Fue la sorpresa del programa del pasado martes, Carmen Borrego ha comparecido en Sálvame convertida en un clon de su hermana mayor, Terelu Campos . Peinada por el peluquero Manuel Zamorano con una peluca que imitaba el corte del pelo de su hermana, costaba trabajo confundirlas.
El mismo corte defilado, las mismas raices. El maquillaje era el mismo que el que usa su hermana, y hay que decir que Carmen estaba muy favorecida. El número formaba parte del Desafío Borrego un miniespacio en el que la colaboradora nos demuestra sus avances para sentirse en forma tanto física como psicológicamente. Carmen confesó que aunque se veía muy favorecida con el pelo corto, que estilizaba sus facciones y daba un aspecto magnífico a su cuello, no se animaba a cortárselo. «Me estoy volviendo loca… Me veo en el espejo y creo que soy mi hermana… prefiero volver a ser yo misma».
«Reconozco que el pelo como lo lleva mi hermana me favorece, pero no estoy dispuesta a cortármelo»
El vestido que lució en color verde botella, le sentaba muy bien, especialmente por el escote, uno de los puntos fuertes de la menor de las hermanas Campos. «He de decir que no tengo ninguna queja de mi escote. Ni arruguitas, ni estrías, ni ninguna cosa rara».
Todo el programa subida en una cinta de gimnasio
Carmen, algo perdida con su nuevo look, no sabía lo que le esperaba cuando llegó a plató. Está perdiendo muy pocos kilos. Su metabolismo basal no es muy alto y tampoco pesaba mucho cuando inició el desafío, algo más de 56 kilos. Lo importante es perder volumen y convertir la grasa en músculo. Por eso, mientras sus compañeros hablaban de otros temas a ella la subieron a una cinta de gimnasio para que caminara. 
Eso sí, tuvieron la delicadeza de darle unas zapatillas azul marino. No pegaban demasiado con el vestido para que no se matara con los tacones. Nunca ha caminado nadie en un gimnasio vestida de forma tan elegante. Ni siquiera su hermana Terelu cuando visitaba el gimnasio de su ex novio, José Valenciano.
