Apenas se habla ya de Cristina Blanco. Es un secreto a voces del cual hablan muchos famosos televisivos. Las personas del ambiente de la tele que se relacionaron con la madre de Miguel Ángel Muñoz no han tenido demasiada suerte en determinados aspectos de su vida. Cristina fue la «bruja» de moda en la década de los noventa, la mujer a la que las mas diversas personalidades hacían encarguitos para mejorar en la suerte, en el trabajo y en el amor. A muchos de ellos, ni tampoco a algunos con los que tuvo altercados, como Pepe Navarro, no les ha ido demasiado bien. La mala suerte les ha afectado en lo que más les importa. Cotilleo.es ha hablado con otro mago, el Maestro Joao, y le hemos interpelado sobre el tema.
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El año pasado, en la primavera del 2017. Tras muchos años sin que supiéramos de ella, la revista 10 Minutos la trajo de nuevo a la actualidad. Su propio hijo, sin querer abrió las puertas a que volviera a hablarse de ella en una entrevista televisiva con Risto Mejide. Dijo: «Mi madre decidió apartarse de mí para que no me hicieran este tipo de preguntas», en alusión a la condena por robo en un hotel de Málaga a su madre.
Fue en el año 2007, la vidente fue condenada a 16 meses de cárcel por sustraer tarjetas de crédito y móviles de los clientes que se alojaban allí. No entró en prisión por no tener antecedentes penales y ser la pena inferior a dos años de cárcel. Ese mismo año hubo de ser ingresada en la Clínica López Ibor para ser tratada de un supuesto trastorno bipolar. Desde entonces ha sabido mantenerse alejada de los focos, manteniendo en el más absoluto secreto su vida privada. Solo el año pasado se supo que trabajaba en la sección de perfumería de unos grandes almacenes. Vive con sus dos hijas adoptadas en una casa que es propiedad de Miguel Ángel.
