A punto de celebrar su ochenta aniversario, doña Sofía no atraviesa un momento dulce. Uno de sus grandes caballos de batalla es doña Letizia, que no cesa en su empeño de prodigarle desplantes en público. El último ha sido muy sonado y especialmente doloroso para la reina emérita, pues incluye a Leonor y Sofía. Te contamos lo que ha sucedido a continuación. Sigue leyendo porque no tiene desperdicio.
El dolor de Sofía
Doña Sofía sigue quejándose de la poca relación que tiene con Leonor y Sofía. Es algo que ha comentado con profunda pena cuando se encuentra en compañía de sus íntimos. Un círculo formado por sus hermanos, Irene y Tino, y su prima, Tatiana Radziwill. La reina emérita aprendió siendo niña que las damas de compañía solo sirvieron para convertir a su madre en una persona inútil en ciertos aspectos. Por otro lado, tampoco le gustaba el hecho de que llevaran y trajeran chismorreos de la familia.
Hace ya mucho que la reina decidió que quería que sus hijas mantuvieran un fuerte vínculo con su madre. Así las cosas, Paloma Rocasolano es una constante en la vida de las niñas. Pasa varias tardes a la semana con ellas y forma parte también de su tiempo de ocio. De hecho, en algunas ocasiones, se ha comentado que doña Letizia quiere imponer a toda costa a su madre. Paloma es habitual en los actos donde los reyes tienen protagonismo. No se pierde una.
