Hace tan solo una semana, Aramís Fuster se convirtió en la segunda expulsada de GH VIP 6. Tras una semana suplicando por activa y por pasiva a la audiencia que la votaran para abandonar la casa, sus deseos fueron órdenes y Aramís dijo adiós a la casa de Guadalix. Una salida que no hizo mucha gracia ni a sus compañeros ni a muchos de los colaboradores de los programas de televisión, ya que la bruja se postulaba como una de las posibles ganadoras de concurso desde el minuto uno. Sin embargo, durante su última semana en la casa, Aramís aseguraba no encontrarse bien físicamente lo que, según ella, le impedía seguir en el concurso. Ahora, una vez fuera del reality, la máxima autoridad mundial en ocultismo ha concedido una entrevista en la revista Lecturas para contar qué tal se encuentra y aclarar todas las cosas sobre las que ha hablado dentro de GH VIP 6. Asimismo, ha hablado sobre el maestro Joao, quien no ha dudado en contestar a la bruja. Os contamos en exclusiva qué ha dicho el maestro Joao de Aramís en conversación con Cotilleo.es.
4Aramís Fuster y su supuesto desahucio
Antes de empezar a formar parte de la plantilla de concursantes de GH VIP 6, Aramís Fuster residía en Marbella. Sin embargo, tras conocer su participación en el concurso, la máxima autoridad mundial en ocultismo cogió todas sus cosas y puso rumbo a Madrid. Ya en la capital, la vidente empezó a buscar un trastero o un pequeño apartamento donde poder guardar todas sus cosas, tal y confirmó en su día a Cotilleo.es. Sin embargo, los rumores acerca de que Amarís había sido desahuciada empezaron a cobrar cada vez más fuerza.
«No es cierto, el desahucio era el 10 de octubre, me fui antes. Este mes tendré el juicio por este tema», cuenta la máxima autoridad mundial en ocultismo en la entrevista concedida a Lecturas. Lo que sí que es cierto es que Aramís debe 10.000 euros a su casero, dinero que asegura que pagará. «Cuando vaya a Marbella y pague, ¿qué me tienen que embargar?», dice la vidente. Asimismo, relata que ha tenido que estar medio año encerrada en su casa. «He pasado seis meses en los que un hombre maldito que no conocía de nada me obligó a estar encerrada en casa. Me llamó para hacer una consulta conmigo, le di mi dirección y no se presentó», cuenta Aramís. Pero la cosa no acabó ahí. «Empezó a acosarme, a chantajearme y a amenazarme. Me quería tener de concubina en un piso, encerrada. Le denuncié, y el martes tengo el juicio contra él», añade, asegurando que dicho hombre le decía que si no era suya le iba a mandar un sicario para que la matara.
