Isabel Gemio es una mujer valiente, de las que coge el toro por los cuernos. Lejos de dejarse caer en la tristeza, ha plantado cara a la adversidad. Conoció el lado más amargo de la vida cuando a su hijo Gustavo le diagnosticaron que padecía una grave enfermedad, distrofia muscular. A partir de ahí, todo cambió…
2Isabel Gemio, a puro dolor
Isabel Gemio ha decidido dar forma con palabras a la dolorosa experiencia de vida que significa la enfermedad de su hijo Gustavo. La periodista ha publicado Mi hijo, mi maestro (La Esfera) El homenaje de una madre valiente a un hijo enfermo. Una madre que cuenta con sinceridad cómo se vive cada día con un mal cruel, injusto e incontrolable, y un hijo que, a pesar de estar condenado a una quietud de hierro, no pierde la paciencia ni se rebela contra el mundo, sino que sigue adelante con su mente libre y tira con alegría de todo su entorno.
Gustavo es el hijo mayor de la periodista. Tiene otro, Diego, nacido de su relación con Nilo Manrique. Tras la ruptura de la pareja, la periodista es quien se ocupa de los niños a todos los niveles. Acabaron mal y Nilo decidió seguir su camino. Hace un tiempo abandonó España y se instaló en Cuba porque allí tenía mejores condiciones de vida. Desde hace mucho no mantiene comunicación alguna con Gustavo y Diego.
