Letizia Ortiz Rocasolano es la Reina de España y ella lo sabe. Sin embargo, su imagen de cara a la galería como consorte del Rey no es siempre la más idónea. La reina Letizia es una mujer autoritaria y con carácter, pero eso de intentar llevar la batuta en Zarzuela ha llegado a su fin. Los numerosos desplantes de la mujer de Felipe VI hacia algunos miembros de la Familia Real le han pasado factura y las cosas han cambiado para Letizia. La Reina ha perdido el poder en Zarzuela y ahora no tiene más remedio que acatar con las normas.
Letizia, obligada a acatar las normas de Palacio
El poder de Letizia dentro de la Familia Real va perdiendo fuerza poco a poco. Considerada una mandona desde que puso un pie en Zarzuela, la mujer de Felipe VI no consigue empatizar con gran parte de la sociedad. Sus repetidos desplantes hacia doña Sofía en público han hecho que su imagen se haya visto ensuciada a lo largo de los últimos años. Es por ello que en Zarzuela han puesto en marcha la Operación Letizia para intentar encauzar a la la mujer de Felipe VI.
Como si de un plan trazado al milímetro por Zarzuela se tratara, la cercanía de la reina Letizia con la gente de a pie es más notoria desde hace unos meses. La mujer de Felipe VI intenta mostrar la mejor de sus sonrisas en todo momento y se muestra cercana con la gente de la calle, e incluso le ha cogido el gusto a hacerse selfies con todo aquel que se lo pide. Y es que, a pesar de que es inevitable que poco a poco la reina Letizia vaya perdiendo protagonismo en favor de su hija Leonor, la mujer de Felipe VI debe poner toda la carne en el asador para que mejore la imagen que tiene gran parte de la sociedad respecto a ella.
