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Cisma en Zarzuela: Letizia consigue cumplir su objetivo contra el rey Juan Carlos

La relación que mantiene la reina Letizia con los miembros de la Familia Real está siempre en el punto de mira. Su mala relación con doña Sofía y sus desplantes hacia ella han ido ensuciando su imagen a lo largo de los últimos años. Algo de lo que la mujer de Felipe VI es totalmente consciente, ya que su actitud hacia la reina emérita ha sido muy criticada en reiteradas ocasiones.

Sin embargo, la brecha que existe entre nuera y suegra no es el único cisma en Zarzuela. La relación de don Juan Carlos con el resto de miembros de la Familia Real es cada vez más inexistente. El rey emérito está cada vez más en la sombra. Han pasado ya dos meses y medio desde que acudió por última vez a un acto oficial y, en todo este tiempo, o bien lo hemos visto solo, o bien ha contado únicamente con la compañía de su hija la infanta Elena.

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El escándalo del rey Juan Carlos y Corinna

Rey Juan Carlos y Corinna

El pasado mes de julio, el rey Juan Carlos se vio envuelto en un escándalo por la difusión de unas cintas donde Corinna Larssen, examante del rey emérito, le acusaba éste de utilizarla como testaferro. La línea de investigación archivada se centraba en una conversación en la que Corinna atribuía al don Juan Carlos el cobro de comisiones y el uso de testaferros para ocultar un terreno en Marrakech y varias cuentas en Suiza.

Para justificar que no fuera abierta una investigación contra el rey emérito, el instructor de la Audiencia Nacional Diego de Egea sostuvo que los “actos” atribuidos por Corinna a don Juan Carlos se desarrollaron entre 2009 y 2012, momento en el que el rey emérito estaba blindado por la inviolabilidad. Una condición que perdió al abdicar en junio de 2014 y que hace que a día de hoy solo pueda ser investigado por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, según el artículo 55 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

 

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