comscore

Vuelve a hacerlo: Letizia impide la presencia de doña Sofía en un momento crucial

La relación entre doña Letizia y su familia política es inexistente. Una evidencia más de que el asunto no tiene arreglo se obtuvo este fin de semana en Covadonga. Se trataba del primer acto oficial de la princesa Leonor pero doña Sofía no estuvo allí. Te contamos los motivos que se esconden tras esta misteriosa ausencia.

¡Maldita hemeroteca!

Vuelve a hacerlo: Letizia impide la presencia de doña Sofía en un momento crucial

Sin duda, doña Sofía tenía una visión distorsionada de Cristina cuando la definió: “Cristina era muy, muy, muy como el rey. Sale a su padre en el carácter. Pero también tiene algo de su abuela Federica, mi madre. Es alegre, bromista, divertida, abierta. Diáfana. Sin recámaras. Lo que hay, hay, y a la vista está.” Seguro que si le preguntaran hoy por la mediana de sus hijas su opinión sería diferente.

Y en cuanto a Iñaki Urdangarín, así opinaba doña Sofía hace unos años: “Es un hombre bueno, bueno, bueno… ¡buenísimo! Tiene un gran fondo espiritual y moral. ¡De una pieza! Sensible, atento, muy bien educado. Y al mismo tiemo, espontáneo, alegre, animado. Como marido y como padre, es un puntal: da una gran seguridad en su casa”. ¡Maldita hemeroteca!

El dolor de doña Sofía

Vuelve a hacerlo: Letizia impide la presencia de doña Sofía en un momento crucial

La reina emérita se ha quejado en privado de lo poco que ve a Leonor y Sofía. En contrapartida, Paloma Rocasolano es una abuela omnipresente. Pasa varias tardes a la semana con las niñas y también se queda con ellas cuando los reyes tienen que viajar. Al parecer cuando esto ocurre, don Felipe y doña Letizia llaman continuamente por teléfono para hablar con sus hijas. Según Menchu Álvarez del Valle, ambos se ocupan de las niñas a partes iguales. La abuela de doña Letizia resalta que el rey  es un padre ocupado y preocupado.

Tras el rifirrafe entre reinas sucedido en Palma quedó patente que doña Sofía no es santo de la devoción de la reina. El hecho de que doña Letizia impidiera a su suegra, hasta en tres ocasiones, fotografiarse con sus hijas da una idea de la mala relación. El asunto dejó en evidencia que la soberana no traga a su antecesora en el cargo y que intenta opacarla en todo lo que puede. Es como si quisiera vengarse no se sabe bien de qué.