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No hay vuelta atrás: la Reina Sofía no olvida ni perdona estos gestos de Letizia Ortiz

La relación entre doña Sofía y la reina Letizia ya es inexistente de puertas para adentro. A golpe de desengaños, la reina emérita ha decidido apartarse de su nuera. Se ha cansado de sus desplantes y de la forma en que mueve los hilos en la oscuridad. Así es la trastienda de una historia marcada por los desencuentros entre dos mujeres que no han conseguido superar sus diferencias.

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Letizia no acepta la ayuda de Sofía

Doña Sofía intentó echar una mano a su nuera para que se aclimatara a su nueva vida. La reina emérita conoce el oficio desde que era una niña y sabe que es complicadísimo para alguien ajeno a la realeza enrolarse en edad adulta. Por tanto, ¿quién mejor que ella para instruir a la princesa? Sin embargo, doña Letizia, que gusta de empaparse de las cosas por sí misma, decidió ir por libre.

A partir de ese momento, empezó el distanciamiento entre ambas mujeres. Doña Sofía se preguntaba por qué su nuera no quería su ayuda. Mientras tanto, doña Letizia se sentía observada y creía que algunos a su alrededor estaban esperando que se estampara contra el suelo. Cierto es que doña Sofía habló con don Felipe y le explicó lo que había. El entonces príncipe intentó mediar pero su esposa le mandó callar. Y es que la reina no es de aceptar consejos. Tampoco sugerencias.