La reina Letizia se ha cansado y está harta del perfil bajo que le toca observar tras los últimos escándalos que han sacudido a la familia real. La caída en desgracia de don Juan Carlos se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para ella. En su caso, la venganza no tiene un sabor dulce. Te contamos el vía crucis que atraviesa doña Letizia el año en que los Borbones vivieron peligrosamente.
4No hay lugar para Cristina junto a los reyes
La entrada en prisión de Urdangarín puso fin a unos años muy difíciles para la familia real. A pesar de que Cristina y su marido no tenían presencia en asuntos de la Corona, su sombra siempre estaba presente. Además, la infanta no dudaba en lanzar pulsos a su hermano vía doña Sofía, encargada de mediar ante su hijo para que consintiera en rehabilitar la imagen de su hija.
Lógicamente, don Felipe se negó. Como hermana, la adora, pero no hay lugar para ella en la monarquía que dirige. Quizás, el peor pecado de Cristina sea que se ha equivocado pero es incapaz de verlo y reconocerlo. Así las cosas, Palma sigue siendo un lugar vedado para la infanta, tal y como se ha demostrado este verano. No hay espacio para ella ni que sea a nivel familiar. Allá donde estén don Felipe y doña Letizia, Cristina no tiene cabida.