Raro es el día en el que en Sálvame no se meten con algún colaborador. Chelo García Cortés es la más perjudicada. Siempre la gastan bromas por su silencio o por sus comentarios absurdos sobre los temas que tratan. Aguanta carros y carretas. Pero, Chelo se caracteriza por saber olvidar los malos rollos. El otro día en Sálvame terminó llorando por una broma, de muy mal gusto, que le gastó la dirección. Ahora que hay menos temas y que se aburren más, tienen que rellenar con algo. Al director David Valldeperas se le ocurría gastarle una broma usando de intermediario a Jorge Javier Vázquez, que ese día presentaba el programa.
No es la primera vez ni será la última
Y como todos sabemos no es la primera vez que se le gastan bromas a Chelo que acaben con sus lágrimas. Es una colaboradora muy visceral y siempre acaba llorando porque le duelen los comentarios de sus colaboradores. Entre broma y broma las verdades asoman, ¿puede ser qué de verdad piensen que Chelo es imprescindible en el programa? Lo que sabemos, es que si algo les gusta de Chelo es cuando contesta y no se queda callada. Cuando saca todo su genio.
El problema es que siempre saca el genio con quien no debe. O así se lo hacen saber, en público, sus amigas de siempre, María Patiño y Gema López. Con las que ya ha tenido mas de un conflicto del que no ha escapado muy bien. Así como con Kiko Hernández, Paz Padilla… con casi todos. Chelo se ha convertido en el puching ball y ahora quizás sea demasiado tarde para ganarse el respeto de sus compañeros.
