Fayna Bethencourt es la otra cara de la moneda de un presunto maltrato televisivo. Conocimos a esta guapísima canaria en la segunda edición de ‘Gran Hermano’. Casi dos décadas después, nos encontramos con una dinámica que parece no haber cambiado desde aquella primera expulsión disciplinaria del concurso más famoso de la televisión. Ambos fueron la pareja más comentada de aquella edición. La actitud del que fuera su pareja por aquel entonces no pasó desapercibida.
La audiencia pudo comprobar la forma de reaccionar de Carlos Navarro, que todo lo resolvía con ‘Yoyas’ (guantazos), mote que se le quedó y le sirvió como ‘carta de presnetación’ ante los programas de televisión donde después trabajaría. Ahora, 17 años después, Fayna ha interpuesto una demanda por presuntos malos tratos basada en coacciones.
Una separación delicada porque tiene dos hijos en común
Las dificultades entre la relación de ambos concursantes llegó a un punto de no retorno. Hace ahora unos meses, Fayna tomó la decisión de separarse definitivamente de Carlos. Y al parecer, tal como están las cosas entre la pareja no podrá ser por la vía amistosa. Un juez deberá ser el que decida sobre sus futuros, y sobre todo, el de sus dos hijos menores de edad.
La madre de los dos hijos de Navarro decidió entonces abandonar el domicilio conyugal provocado por un nivel de estrés y de tensión alto entre ambos, siendo este tan grande que hay que poner tierra por medio. Fayna se refugia en su tierra, las islas Canarias, mientras que Carlos ha sido obligado a abandonar Gran Canaria y poner rumbo a Barcelona.
