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Letizia: Las tres espinosas acusaciones que la perseguirán siempre

Letizia Ortiz tiene un estigma. ‘Divorciada’, ‘atea’ y ‘republicana’ son tan solo algunos de los adjetivos con los que el sector más purista de la sociedad quiso desprestigiar la figura de Letizia como inminente princesa de Asturias y hoy como Reina de España.

Es altamente complicado tener controlado a todo tu entorno, especialmente a estos niveles dinásticos y reales. Es muy difícil intentar callar las bocas de quienes han formado parte activa de tu vida íntima. A fin de cuentas, también es la suya. De quien Letizia no esperaba en ningún caso recibir esta serie de acusaciones es de parte de su primo hermano, el que fuera su abogado y confidente, David Rocasolano. Además, plasmado en un libro (‘Adiós, Princesa – 2013), una obra que perdurará por los siglos de siglos, haya o no continuidad Borbónica.

Letizia: controladora y desconfiada

Letizia Ortiz

Según cuenta David Rocasolano, su prima se volvió una persona obsesionada con el control de todo lo que se hallaba a su alrededor. Seleccionó minuciosamente qué personas saldrían y qué persona no en la famosa fotografía de familiar donde se podía observar, claramente, quién era realeza y quién era pueblo llano.

«No hubiera salido jamás en esa fotografía. No es una cuestión de miedo. Es más respeto que otra cosa. Aparecer en esa fotografía fue un error. Si no vienes de la clase social asimilable al hecho, estás fuera de contexto. En mi familia hay mucha gente que no ha sabido adaptarse. […] ¿Le parece poco lo que le ocurrió a mi prima Érika?»

En esta misma entrevista, Rocasolano habla de Letizia como una persona tremendamente desconfiada. Tanto es así que en reuniones íntimas y familiares, la entonces princesa de Asturias ponía ‘cebos’ para comprobar si posteriormente había filtraciones a la prensa: «Por ejemplo, el nombre de su primer hijo. Dijo que sería un niño y que se iba a llamar Pelayo. Aquello no ocurrió. Nació una niña y se llamó Leonor. Sinceramente, entre los miembros de mi familia había curiosidad. Yo no fui quien lanzó la pregunta. La lanzó su hermana Telma y eso fue lo que ella dijo: que sería un niño y que se llamaría Pelayo. Efectivamente, se publicó en prensa no mucho después».