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Andreíta sigue la estela de su madre y se pega un fiestón en Nochevieja

El primer año de Andreíta Janeiro como mayor de edad nos ha servido para conocerla un poco mejor. La esperada instantánea con el rostro de la niña que había robado el corazón de su madre: la que no quería comerse el pollo, la que lloraba a lágrima viva frente a Justin Bieber, por fin tenía rostro sin píxeles.

Con lo mejor de cada casa, los ojos de Belén y las facciones Janeiro, se mostraba como una joven de su edad. La alegría duró poco y al poco de conocerla la vimos emprender sus estudios lejos de España. Como cualquier estudiante, ha decidido volver a casa por Navidad y pasar unos días junto a su madre.

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Andreíta volvió a casa

Después de su primer trimestre como estudiante, Andrea volvió a casa por Navidad para acompañar a una Belén con unas anginas que no la imposibilitaron para despotricar sobre su ex y padre de su hija, Jesulín. Las circunstancias han provocado cierta inestabilidad en el clan Janeiro que ha dado mucho de qué hablar.

Una agresión por parte de Jesús y una María José Campanario con problemas de salud convertían a Belén en protagonista secundaria de esta historia. Medio afónica y con problemas respiratorios, Belén intervino en directo desde su casa, dispuesta a darlo todo y a opinar sobre lo que más le ha dado de comer.