Quien la sigue la consigue. Al menos eso ha debido de pensar Francisco Rivera cuando el Tribunal Supremo le ha dado la razón en la demanda que interpuso hace seis años a la que fuera amiga íntima de su madre, Charo Vega, tras airear en un programa de televisión que había mantenido una relación con Lolita Flores.
3El morbo del caso
La relación entre Francisco Rivera y Lolita Flores no habría tenido mayor importancia si no fuese porque la cantante era una de las mejores amigas en vida de Carmina Ordóñez, y además, mantuvo un reconocido y sonado noviazgo con su padre, Francisco Rivera Paquirri. De hecho, Lolita fue la última mujer en la vida del torero fallecido hasta la llegada de la definitiva: Isabel Pantoja.
Cuando Paquirri conoció a Isabel, abandonó y dejó sola y rota de dolor a Lolita, quien acudió llorando amargas lágrimas a su madre, Lola Flores, relatando que su novio la había dejado «por la Pantoja». Desde entonces, cuenta la leyenda que la Faraona echó una maldición a la tonadillera Isabel Pantoja, algo irreal pero que engorda el mito de las folklóricas enfrentadas.
