El 17 de julio de 2017 es una fecha clave en la vida de Rocío Carrasco. Fue la última vez que pudimos ver públicamente a la hija de La Más Grande. Desde entonces, ha permanecido encerrada en el retiro de su casa al Norte de Madrid.
La situación aquel día fue todo menos agradable. Carrasco se acercaba hasta los juzgados de Alcobendas para declarar en relación a una demanda por incumplimiento de custodia contra Antonio David Flores. Allí se encontraba con su hijo pequeño, David, a quien decidió no saludar.
La boda de José Fernando y José Ortega Cano
Rocío Carrasco decidió poner sin a su relación con José Ortega Cano tras la muerte de su madre en 2006. Sin embargo, el diestro, que ha pasado una época complicada de su vida tras su paso por prisión, ahora mira al frente y prefiere olvidar los rencores. Ha formado una nueva familia junto a su pareja, Ana María Aldón y su pequeño hijo José María, además, se casará el próximo mes de julio de 2018.
En declaraciones exclusivas para la revista ‘¡HOLA!’, el diestro admitió que «yo la voy a invitar el día de la boda. Creo que eso le gustaría a Rocío Jurado y como ella está muy presente en todo lo que hacemos, voy a hacerlo y la voy a invitar. Está en ella que quiera venir o no».
