Por un momento, Chábeli Iglesias, hija mayor de Isabel Preysler y Julio Iglesias, se postuló como una de herederas de las reinas de corazones de nuestro país.
Su polémica entrevista en ‘Tómbola’, su controvertido matrimonio con el arquitecto Ricardo Bofill y la cuna de la que procedía la convirtieron en un personaje de interés que de la noche a la mañana desapareció del mapa, literalmente.
El regalo envenenado
Hasta donde Chábeli conocía, ella tenía nueve hermanos: Enrique y Julio (del matrimonio de su padre con su madre). Tamara y Ana (del matrimonio de su Isabel Preysler con Carlos Falcó y Miguel Boyer) y Rodrigo, Miguel, Guillermo y Victoria y Cristina, las gemelas del matrimonio de Julio Iglesias con Miranda Rijnsburger.
La noticia inesperada y el regalo envenenado para Chábeli es que en el mismo día de su cumpleaños, Javier Sánchez, presentaba una demanda de paternidad en los juzgados de Valencia.
Con unas pruebas de ADN que atestiguan y certifican en un 99’9% que su padre es Julio Iglesias, el joven de 42 años va a por todas, incluyendo, por supuesto, su porción del pastel dentro de la jugosa la herencia del cantante, que según la revista ‘Forbes’ se estima en algo más de 850 millones euros.
