Kiko Rivera está en un buen momento de su vida, el hijo de Isabel Pantoja está en proceso de perder unos cuantos kilos y ya se nota en su figura. El problema está en que alguien le ha querido amargar este dulce momento o eso cree él. Kiko está dispuesto a llegar a los tribunales por este asunto.
Enganchados al teléfono
En todas las fotografías podemos ver a Irene y a Kiko enganchados al móvil constantemente cuando salen del agua y haciéndose selfies, parece que más que relajarse han estado constantemente viendo que pasaba en las redes sociales e inmortalizando esos momentos a través de sus teléfonos.
Han sido pillados bañándose, haciéndose fotos, durmiendo y mirando constantemente el móvil, pero en ningún momento hemos visto ni caricias ni besos en esas imágenes, algo que sorprende y que será carnaza para sus detractores.
