Le ha costado mucho ganarse este título. Años de esfuerzo, preparación, intentos a base de fórmulas ensayo-error con actitudes fallidas y otras elevadas a la categoría de perfección y finalmente es ahora, tras su visita de Estado a Londres, cuando podemos afirmar, y sin ninguna duda, que doña Letizia es la digna heredera de una dinastía milenaria. Por lo menos para la gran mayoría del pueblo español.
Nadie apostaba a favor de Letizia cuando la vimos aparecer por primera vez ante los medios la tarde que el entonces príncipe Felipe y ella hacían oficial su relación y anunciaban su compromiso. Ha sido mucho tiempo de formación y de entrega a un país para llegar a la meta de alzarse casi como la absoluta Reina de España, sin necesidad de estar al lado de Felipe VI. La portada de ‘The Times’ donde es protagonista tras esta visita, sola y sin el Rey, avalan esta afirmación. Una afirmación que no agrada a todo el mundo…
De becaria a Reina de España
Los esfuerzos de Letizia por estar a la altura de las circunstancias han sido más que evidentes. Una formación de reina gracias a su marido, el rey Felipe VI, al equipo de Protocolo y Prensa de la Casa Real y por supuesto a la de su mejor mentora, la reina Sofía.
Y aunque para muchos de los españoles este éxito resulte incómodo, para otros muchos -la gran mayoría- el haber sido primero plebeya -incluso becaria de un medio de comunicación en sus inicios profesionales-, después Princesa y ahora Reina, es la clave de saber entender lo que el pueblo espera de una soberana.
