En una entrevista en Castilla y León Televisión Ángel Garó desmentía una polémica portada de TP en la que supuestamente se reconocía lujurioso. No sabemos si dijo lo que la revista publicó o es el enésimo desmentido poco creíble del humorista, pero algunos le han acusado más de otro pecado capital: la avaricia. La avaricia de un gran coleccionista de arte, Picasso y Dalí entre sus cromos, se fue haciendo según él gracias a ahorrar duro a duro y privarse de viajes: «Yo no conozco Londres», reconocía hace unos años, apuntando además a que de su primer sueldo como cómico compró una antigüedad y algunos pensaban que estaba loco. Esta teoría dirán algunos que ha cobrado fuerza tras los vídeos y audios que han desmontado una confección artesanal de una imagen que ahora queda poco creíble.
Durante años Garó se exhibió por platós como un chico tranquilo, casi tímido. Pero la otra cara del ex del ‘Un, dos, tres’ fue desmontada este sábado por sus ex en el ‘Deluxe’. Poco se ha hablado de su vida económica en los últimos años, en los que se ha refugiado en teatros cada vez más pequeños mientras se alejaba de la televisión. Pero su vida económica no estaba mal pese a algún comentario aislado. Cuenta ‘El Español’ que Garó «administra junto a su hermana Olga la empresa de alquiler de bienes inmobiliarios Mimotrim SL, en la exclusiva urbanización La Reserva de Marbella a 9 minutos en coche de Nikki Beach y a 12 minutos del Santa María Club de Golf. La empresa de los Paredes Hortelano tiene un activo de casi 700.000 euros y bienes valorados en algo más de 630.000 euros. Aunque el último año que presentaron cuentas tuvieron un resultado de algo menos de 10.000 euros, otros años han llegado a ingresar casi 37.000. La empresa, fundada en el año 1994, goza de estabilidad, con ninguna deuda a corto plazo. De hecho, ellos son quienes tienen que cobrar casi 47.000 euros de sus deudores».
Es decir, no solo no tiene grandes deudas, él siempre ha negado que fuese un moroso, sino que a él le deben dinero. Y eso que paga 2.800 euros de IBI, tal y como le gritó a dos policías cuando se encontraba desnudo en su balcón, a todas luces fuera de sí. La imagen de Garó está por los suelos, no sabemos si porque el humorista es una persona es poco recomendable o por su incapacidad para defenderse bien, ya que cada vez que coge un teléfono para entrar en alguna televisión o en alguna radio sube el pan. Porque Garó tira de evasivas, critica a todo lo que se le pone por delante, arremete cada vez que puede contra ‘Sálvame’ mientras le filtra argumentos para defenderse a Chelo García-Cortés, y protagoniza un sinfín de incoherencias. Por ahora no hay cómicos de renombre que hayan salido en su auxilio, quizás por la fama de solitario que le persigue. Él, siempre refugiado en su familia, esa que sigue a su lado con una aguerrida defensa mientras la lluvia no deja de empaparle.
