María Teresa Campos ha reaparecido en televisión tras el ictus que la tuvo ingresada en la Fundación Jiménez Díaz. Lo ha hecho para explicar que se encuentra bien y que poco a poco va recuperando la vista; la principal secuela que le ha dejado. Sin embargo, el tema estrella de su charla telefónica en ‘Supervivientes’ ha sido el de Edmundo ‘Bigote’ Arrocet, que todavía no conoce que la presentadora ha estado enferma.
La Campos cree que la decisión tomada de no decirle nada fue la acertada a la vista de los acontecimientos; sin embargo, asegura que es probable que a su vuelta «no entienda por qué lo hice. De hecho, sus hijos querían decírselo». La justificación para no decirle nada a Bigote Arrocet es simple: «era su sueño y no quería estropeárselo. Él es un bohemio, un aventurero y era su idea».
También ha querido desmentir los rumores acerca de que estaba muy cabreada por la participación del humorista en Supervivientes. «Claro que me cabreé, porque no es lo mismo ir con 25 años que con 68″. Ahora bien, tras «muchas horas de charla, acabé bromeando con él diciéndole que no pensaba ver ni un sólo programa», ha confesado.
Aún así, la Campos se ha convertido en la mejor defensora de Edmundo en ‘Supervivientes’. Ha justificado que dijera que el programa «era fácil» porque «él se esperaba que iba a ser algo mucho más salvaje, con animales, etc». Ahora bien, también ha reconocido que en alguna ocasión el humorista «ha tenido rabieta de niño de cinco años», sobre todo cuando se negó a tomar el desayuno.
Cómo será que considera que Edmundo está en una «situación de desventaja», a juicio de María Teresa Campos, porque «no tiene redes sociales». Por eso ha decidido dar su apoyo a Bigote Arrocet. De hecho, ha pedido al público que voten contra Kiko ya que «mis redes son humanas y las que me han demostrado su cariño para mí, y a ellas les pido que para mí Edmundo es ‘bueno’.
La presentadora, que ha charlado por teléfono con Sandra Barneda, ha anunciado que a partir de ahora dedicará sus esfuerzos a luchar contra el ictus. En concreto, quiere colaborar con pacientes y asociaciones para tratar de prevenir la enfermedad. Según ha relatado en ‘Supervivientes’ «si hubiéramos tardado una hora más, probablemente no estaría aquí nos dijeron los médicos». Una rapidez que se debió a que en su casa había gente que recordaba cuáles eran los síntomas de la enfermedad.
Una sintomatología que comenzó por la pérdida de visión con los dos ojos a la vez; algo que consiguió recuperar el pasado jueves y que «supuso una alegría tremenda», puesto que la Campos se había fijado un plazo de dos meses como mínimo para lograrlo.
