De estrella imprescindible del ‘Gran Hermano’ a presentar un espacio cultural en un canal de TDT recién nacido con una audiencia cercana a cero. Hace dos semanas ‘ConvénZeme’ estrenó segunda temporada y la propia Mercedes Milá se abochornaba ante las cifras que digería: «No demos cifras porque es patético. El programa se estrenó la semana pasada, el día de Sant Jordi, y para nosotros tuvo una repercusión grande. Pero los resultados de audiencia, que no son muy importantes, fueron muy bajos porque venían del partido del Madrid-Barça. Hubo 29.000 heroicos que vieron el comienzo y no hacen más que demostrar que, cuando quieres ver una cosa, lo ves aunque haya lo que haya. Hemos empezado, esto dura tres meses y no es más que el principio. Lo más importante no es eso, lo más importante es ver la influencia en la librería de la que soy socia. Las cifras del año pasado de ventas de libros y la gente que venía a la librería venía por el programa. Eso para mí es un triunfo».
Eso sí, Mercedes ahora no se «muere de pena», tal y como le ocurría ante la bajada de audiencia de ‘Gran Hermano’ de la mano de su amigo Jorge Javier Vázquez. Dice la comunicadora que el árbol más grande nació de una semilla minúscula, pero no vemos a priori que el espacio literario alcance la primera división televisiva. Ella desea regresar «a los grandes platós», pero por ahora Paolo Vasile parece tener otras prioridades. De hecho Telecinco ha incorporado a presentadoras como Toñi Moreno o Irene Junquera en las últimas semanas, demostración de que tanto Mercedes como María Teresa Campos siguen sentadas a la espera de un nuevo servicio.
Mercedes al menos dice que cobra por su labor en ‘ConvénZeme’, pero por ahora el único programa de primera división en el que veremos a la catalana será en ‘Planeta Calleja’, capítulo en el que Jesús Calleja visitará el Ártico junto a la presentadora: «Fue una experiencia genial, un regalo de la vida. ¡Nos bañamos en el agua helada! Fue un reto para mí misma. Yo compito conmigo misma». No sabemos si la volveremos a ver por ‘Sábado Deluxe’, programa en el que quizás podría replicar a Mila Ximénez tras su brutal ataque: «No puedo evitar su presencia cuando entra en el programa para publicitar alguno que ella empieza. Y siempre acaba clavando las uñas a alguien. La Sra. Milá siempre habla de la felicidad ajena y viéndola tampoco es que me transporte a un carrusel de alegría. Dice que no nos parecemos, porque yo soy de Marbella y ella, de Menorca. Ahí me quedó petrificada. ¡Qué perfección de defensa! Entre otras cosas porque soy de Sevilla ¡y olé! De dónde es ella, lo ignoro. Pero las diferencias entre nosotras son más notables. Yo siento admiración por la gente que sabe salir por la puerta grande de cualquier coso. No sufro con los éxitos de mis compañeros porque me beneficio de ello. Intento ser educada cuando me invitan a casa ajena y no me sueno la nariz en las cortinas. Intento seguir mi escala profesional, subiendo peldaños. El día que me quiten la escalera, me marcharé con la dignidad de que sea capaz. No pido más respeto del que soy capaz de ganarme. Y por último: soy incapaz de felicitar a nadie comiéndome el veneno de la rabia». Pero no es por ninguno de estos aspectos los que forzaron el ostracismo profesional de Mercedes, que bajó de división tras pedir un aumento de sueldo en Telecinco, que la acabó apartando.
