Jorge Javier Vázquez no cesa a la hora de llamar la atención. El de Badalona regresó a la primera plana mediática con su tormenta con Isabel Pantoja y desde entonces no ha parado. Su última víctima tiene nombre y apellido: Jaime de Marichalar. Recuerden que el ex de Elena de Borbón señaló ante Paloma Barrientos que no entendía «este ataque injustificado e injusto hacia la Corona. ¿Cómo se puede hacer esto? ¿A quién le interesa si ha tenido amistades o no el Rey? Me parece inadmisible y todo esto empaña la imagen de España. ¿Qué está pasando? Solo suceden estas cosas en las películas donde aparecen repúblicas bananeras. La imagen del Rey fuera de España es impecable y aquí se la quieren cargar. No lo entiendo».
El ex yerno real también protestaba por la emisión de una bronca de su hijo a las puertas de una discoteca madrileña: «No hay derecho a lo que se hace con Felipe. Le machacan en los programas de televisión dando una y otra vez esas imágenes. Mi hijo es un chico muy noble, muy vulnerable y sufre una barbaridad con estas cosas. Le encanta venir a Madrid, estar con sus amigos y cada vez le resulta más difícil. Yo le digo que tenga cuidado, pero en cualquier momento le pueden provocar». Jaime ha negado a Sálvame que haya hecho estas declaraciones, pero éstas son el pábulo con el que Jorge Javier Vázquez se atreva a decir que fue alguien hasta que tuvo un ictus.
El de Badalona se pasa de frenada así: «Entonces los que decían ser sus amigos le dieron de lado porque resultaba muy fatigoso estar pendiente de un señor que se manejaba con dificultad. Cuentan, además, que desde el ictus se le agrió el carácter, de ahí que poco a poco fuera quedándose más solo que la una (…) Después de un tiempo de silencio -cosa que le agradecemos- vuelve a la palestra asegurando que las críticas a la Corona son propias de una república bananera. Para decir memeces de semejante calibre, mejor taparse la boca con una pashmina».
Pero Jorge Javier también se atreve en Lecturas a ejercer de futurólogo sobre María Teresa Campos, de la que pronostica que participará de una forma u otra en Supervivientes antes de casarse o romper con Bigote Arrocet: «Me llamó la atención que confesara que si Teresa Campos le hubiera prohibido ir al concurso, él no le habría hecho caso. Edmundo/Bigote quiere hacernos creer que su novia está inquieta solo porque teme que pase fatigas en el programa, pero eso es una visión que se ajusta poco a la realidad. Teresa –más sabe el diablo por viejo que por diablo– está preocupada porque sabe que de un reality se puede salir con una imagen renovada o todo lo contrario. Vaticino que después de la experiencia de Bigote en ‘Supervivientes 2017’ o se casan o se separan. Y me atrevo a vaticinar aún más. Aunque ahora mismo la Campos jura y perjura que no participará en nada que tenga que ver con el concurso, sé, porque la conozco, que si Edmundo hace un buen papel ella será la primera que no oponga resistencia para hablar con su novio desde la palapa. Al tiempo».
