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¿Fin de ciclo de Mediaset? El modelo de Telecinco da síntomas de agotamiento tras veinte años

1997 fue un año clave para Telecinco. Dos años antes la cadena de Silvio Berlusconi había enterrado el modelo fundacional de Valerio Lazarov, conocido por las «Mama Chicho», para dar paso a una cadena más madura. Los magazines rosas de actualidad venían a sustituir a las maratonianas galas musicales aliñadas por el humor de Juanito Navarro o los bailes picantones de las «Cacao Maravillao».

Y así se consolidaron el ¡Que me dices! en las sobremesas o el Día a día de María Teresa Campos, reina indiscutible de las mañanas en aquel momento. Pero hace hoy veinte años Telecinco de la mano de su nuevo consejero delegado, Mauricio Carlotti (hoy vicepresidente de Atresmedia) estrenaba programas como Moros y Cristianos, que supuso el aterrizaje de Xavier Sardá a la escudería de Mediaset, o Crónicas Marcianas, que hizo de relevo con éxito al mítico Esta noche cruzamos el Mississippi de Pepe Navarro.

Mucho ha llovido desde aquel lejano año, pero Telecinco ha seguido al milímetro la guía de contenidos que se puso en pie hace dos décadas y que se reforzó con la llegada de Gran Hermano en la primavera del año 2000. No sabemos si la cadena ha asumido el fin de ciclo que se barrunta por el horizonte, pero claro está que Mediaset tiene un evidente problema con algunos de sus espacios más emblemáticos, herederos de aquellos recordados magazines de hace dos décadas.

Y es que algunas de las armas clásicas con las que la cadena amiga barría a su competencia han perdido el liderazgo y por lo tanto su eficiencia. Es el caso de Sálvame Deluxe, desplazado a los sábados tras casi ocho años de exitoso recorrido. O los de Gran Hermano o Gran Hermano VIP, que en la próxima temporada podrían pasar al congelador otoñal a la espera de una reacción por parte de la audiencia.

La que fuese la cadena más rentable de Europa, capaz de exportar algunos modelos televisivos por todo el mundo, deberá aferrarse a una televisión blanca y familiar con la que competir con el auge de Antena 3 y el de La 1. Es cierto que Mediaset tiene mejores mimbres que en 2008, año en que se canceló Aquí hay tomate llevándose por delante a programas como A tu lado o Dolce Vita.

Ahora espacios como La Voz, La Voz Kids, Levántate All Stars, Mi casa es la tuya, Pasapalabra, La que se avecina, Supervivientes, Pequeños Gigantes o el cine dan ciertas garantías a la hora de abordar la caída en desgracia de algunos de sus programas más representativos.

No sabemos todavía cómo repercutirá este cambio de modelo a comunicadores como Ana Rosa Quintana, que acaba contrato en junio, Jorge Javier Vázquez, recién renovado pero cada vez más expuesto a las críticas, o Jordi González, que podría ver su labor en compromiso si GH VIP se toma un año sabático. Lo cierto es que los preparativos de nuevos shows apuntan a un volantazo de Mediaset: Telecinco prepara Little Big Show, talent en el que decenas de niños mostrarán sus talentos ocultos, y una nueva versión de Lo que necesitas es amor, programa en el que todas las quinielas apuntan a que Risto Mejide podría estrenarse en un formato de estas características.