La Veneno se hizo famosa cuando Pepe Navarro la fichĂł para su programa Esta noche cruzamos el Misisipi. TocĂł el cielo y volviĂł al infierno. Se enfilĂł sus tacones y volviĂł a la jungla del asfalto. Desde entonces, Cristina intenta recuperar la popularidad perdida. Hoy lucha por su vida tras haber sido vĂctima de una terrible agresiĂłn que le ha provocado la muerte.
La Veneno encandilĂł al pĂşblico al aparecer en Esta noche cruzamos el Misisipi. Esa colaboraciĂłn le dio fama y dinero. Ella asegura que fueron varios los hombres poderosos que le pagaron por un rato de amor.
De familia muy humilde, el drama de Cristina empezĂł cuando era una niña. En su casa, nadie aceptaba que fuera diferente. Tampoco la gente de su pueblo, Adra, allĂ fue vĂctima de varias agresiones que la llevaron a salir huyendo hacia Madrid.
Hace años que La Veneno habla de rescribir su biografĂa. Todo indica que la misma ya estarĂa escrita, y hay quien tiene la teorĂa que lo que cuenta en el libro podrĂa estar relacionado con los hechos que la han llevado al hospital. Sea como fuere, Cristina advirtiĂł que no iba a callarse nada y que darĂa los nombres y apellidos de los hombres que estuvieron con ella.
Fue en DEC donde La Veneno protagonizĂł una divertida performance junto a su novio de entonces. Se vistiĂł de novia y del brazo de su chico paseĂł por un mercado gritando: “¡Que me caso!”. Ya en platĂł, Cristina se emocionarĂa cuando su chico hincĂł la rodilla para pedirle matrimonio.
En su Ăşltima apariciĂłn en el Deluxe, La Veneno estaba visiblemente nerviosa y mostraba algunos tics. Algo que hizo que algunos se preguntaran si todo estaba bien. Cristina no quiso revelar nada.
Sigue siendo un misterio la identidad de la famosa Paca la piraña, que tantas veces ha mencionado La Veneno como su gran amiga. Junto a ella recaló en Madrid y descubrió un mundo nuevo llamado libertad.
En el 2003, La Veneno ingresó en prisión acusada por un ex novio de estafa. Cristina provocó un incendio en su domicilio para cobrar la indemnización de la aseguradora. Tres años estuvo entre rejas y a su salida explicó haber sufrido un infierno. Sus palabras dieron origen a una denuncia que contra ella impulsó Instituciones Penitenciarias.
Intentado engancharse a la rueda mediática, La Veneno no dudĂł en aparecer en los medios muy sobrepasada de peso. El gancho de la obesidad sirviĂł para que le ofrecieran perder peso y recuperar aquel cuerpo que hacĂa que hombres y mujeres se giraran al pasar. Quiso el destino que la experiencia le provocara una bulimia que le costĂł mucho superar.
En 2013, Cristina presentĂł su primera biografĂa: “¡Digo! Ni puta ni santa. Las memorias de La Veneno”. SegĂşn se dijo entonces, el libro relataba “la historia de un joven que huyĂł de su pueblo transformándose en mujer. De una prostituta que ve cĂłmo cambia su suerte. De un personaje famoso que jamás luchĂł por serlo”.
El último avatar en la vida de La Veneno la ha llevado al hospital. Su novio ha sido quien la descubrió tirada en el suelo de su casa y rápidamente llamó a urgencias. Dicen que está entre la vida y la muerte y que las próximas horas serán cruciales para conocer su evolución. Lucha, Cristina, lucha.