Kike, el hijo de Bertín Osborne y Fabiola, padece desde pequeño una lesión cerebral que la ha obligado a pasar por el quirófano en Sevilla hace menos de dos semanas. Se trataba de una intervención muy complicada. Pero el objetivo era importante. Que Kike pudiera andar. Se trataba de reforzar su musculatura para que el niño, que durante mucho tiempo no podía levantarse de la cama, pueda mantenerse de pie sin ningún tipo de ayuda. Te contamos todos los detalles sobre su intervención así como sobre su estado de salud.
La Operación de Kike
Según ha explicado su madre en la revista Pronto, Kike, que ya tiene once años, tiene una musculatura muy tensa por las espasticicidad propia de las personas que padecen una lesión cerebral. Se trata de un trastorno motor del sistema nervioso en el que algunos músculos se mantienen contraídos de forma permanente. El músculo, según Fabiola, está corto, pero el hueso seguía creciendo. Los huesos se iban deformando. Kike ha heredado la «genética de sus padres», ambos son muy altos, con lo cual se agrava el problema. Cada vez costaba más trasladarlo de un lado a otro, y el pequeño quería andar, sostenerse de pie, algo que ya no podía hacer en los últimos tiempos por estos problemas. Añade Fabiola que «las férulas ya no le sujetaban» y el niño sufría dolor. La cadera derecha estaba afectada y se le salía el fémur. No había más remedio que operarle las dos piernas. La intervención duró ocho horas. ¿Cómo se encuentra? Hemos, por fin, sabido como está tras tanto dolor.
