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Terelu Campos desprecia a Kiko Hernández y muerde la mano que le da de comer

La colaboradora no está pasando por su mejor momento profesional. Terelu Campos ha visto cómo sus ingresos se han ido reduciendo mes a mes tras abandonar su silla de Sálvame. La hija de María Teresa aterrizó en Viva la vida, un programa mucho más amable que no la deja llorando tras su intervención. Así, la tertuliana ha traicionado al magacín en el que trabajó durante casi una década echando pestes sobre uno de sus compañeros y desacreditando la profesionalidad del equipo. Sigue leyendo para descubrir qué ha dicho sobre el espacio estrella de Telecinco.

El descenso a los infiernos de Terelu

Terelu Campos desprecia a Kiko Hernández y muerde la mano que le da de comer

> La hija de María Teresa logró llegar a lo más alto de su carrera profesional. Terelu se convirtió en presentadora de algunos de los programas más exitosos de la televisión, aunque alcanzó su punto álgido durante la etapa de Sálvame. La tertuliana ingresaba un pastizal gracias a sus intervenciones en el magacín estrella de Telecinco, pero formar parte de la familia de este espacio suele tener graves consecuencias para el equipo. Los enfrentamientos constantes hacen mella en el estado anímico de los colaboradores, y Campos no pudo soportarlo más. Tras una época nefasta en la que fue protagonista día sí, día también, la malagueña decidió despedirse por un tiempo del trabajo que la llevó a la gloria.

Lo que Terelu no sabía es que cuanto más arriba estás, más dura será la caída. Campos se ha dado de bruces contra el suelo y está atravesado por una mala etapa en lo que a lo profesional se refiere. Sus apariciones televisivas se reducen a unas pocas horas los fines de semana y su salario no le da para hacer frente a sus importantes pagamentas. Ante esta situación, la tertuliana se ha visto obligada a poner en venta su lujosa casa de Pozuelo de Alcorcón. Lo que ella no se esperaba es que sus antiguos compañeros de Sálvame se valieran de sus penosas circunstancias para burlarse. Lejos de reprochárselo, la malagueña fue por la espalda y pecó de hipócrita con los que un día fueron sus colegas de trabajo.

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