Tamara Falcó es el rostro televisivo del momento. Desde su paso por ‘MasterChef’ sus seguidores en Instagram se multiplicaron y muchas grandes marcas han comenzado a contactarla para tenerla como imagen en sus campañas. Pero sobre todo son las distintas cadenas quienes se la disputan así que la agenda de la hija de Isabel Preysler está llena de ofertas y proyectos. ¿La clave de su éxito? En primer lugar está la cercanía a una familia que siempre se ha mantenido discreta y distante, a pesar de copar cientos de portadas. Pero también por su absoluta naturalidad y la inocencia que muestra frente a la cámara y en todas las respuestas que da cuando le preguntan. Una naturalidad que acaba de traerle problemas y duras críticas.
WE LOVE TAMARA
Sus primeras apariciones en televisión se remontan al año 2013 cuando Cosmopolitan TV le dio su propio reality llamado We love Tamara, que pretendía ser una adpación del programa de Alaska y Mario de la MTV. Solamente se emitieron 10 capítulos y se retiró por falta de audiencia, probablemente porque Tamara debía ceñirse a un guion y no llegó a mostrar esa personalidad naïf que encandila a los espectadores. Este año, a nivel personal ha sido duro para ella por el fallecimiento por coronavirus de su padre, pero en el aspecto laboral, no le podría ir mejor.
