Gracias a Sálvame, personajes como Kiko Hernández han pasado de estar en la ruina a convertirse en millonarios. El programa cumplirá el próximo mes de abril del 2019 diez años en antena. La mayoría de sus colaboradores, pese a la crisis económica, han conseguido una economía más que saneada. Y ello a pesar de los continuos «ataques» de Hacienda a algunos de sus colaboradores, que se sienten utilizados por el fisco para dar ejemplo. A la mayoría de los colaboradores del programa no les cuelgan por menos de un millón de euros. Parece el suyo un trabajo fácil pero no lo es. No todo el mundo es capaz de soportar todas las tardes las broncas, las alusiones a su vida privada y la presión mediática.
Kiko Hernández, el vendedor de pisos convertido en investigador «Pulitzer» millonario
Su fortuna ha llegado a estimarse en un millón de euros, pero hay quien cree que se han quedado cortos. Este ex concursante de Gran Hermano, ex vendedor de pisos, se ha convertido en un investigador de la talla de Bob Woodward y Carl Wenstein. Fueron lo investigadores del Watergate,y él hace lo mismo en versión rosa. El día menos pensado aparece en la lista Forbes por detrás de Cristiano Ronaldo. Kiko Hernández tiene diversas propiedades, entre ellas la casa donde vive, en Fuente del Fresno, una chalet cuyo precio rondaría el millón de euros, que supera en lujos, afirman los que la han visto a la de la la Infanta Elena. Cuenta con gimnasio y piscina. Sus niñas, Abril y Jimena, se van a criar como princesas de cuento. Y Kiko ya piensa en su futuro. No tendrá que hacer grandes esfuerzos para dejarles, el día que falte, esperemos que muy tarde, una cuantiosa fortuna. De todos es conocido que el asturiano, como recuerdan siempre los colaboradores del programa, baila la jota con el puño cerrado.
