Como una familia normal pero sin serlo. Como una visita normal pero sin serlo. Como una tarde de domingo normal pero también sin serlo. Porque aunque doña Letizia Ortiz se empeñe en olvidar su rango durante los fines de semana y hacer cosas más mundanas, no puede evitar ser quien es. Intenta por todos los medios que su familia -especialmente sus hijas- tenga una vida lo más cercana a la normalidad. Busca que las pequeñas hagan las mismas cosas que el resto de los mortales, pero no lo consigue. Tampoco es posible. Nada es normal en Palacio. Ni siquiera que no usen más la sala de cine que Zarzuela tiene a su disposición.
Pero Letizia Ortiz prefiere salir. Disfruta acudiendo al cine y comiendo palomitas. Si hace unos días descubríamos en exclusiva uno de sus últimos planes, el pasado domingo la familia al completó se trasladó desde Zarzuela hasta los cines de Manoteras. Escogieron la última película de la saga Star Wars. Eso sí, lo hicieron en versión original, como es habitual para fortalecer su pronunciación. De hecho, en presencia de doña Sofía se habla en inglés, pues a pesar de los años que lleva en España, nuestro idioma sigue costándole más de un quebradero de cabeza.
Unos Reyes muy modernos – Letizia Ortiz
Me cuentan que la sesión escogida fue la de las cinco de la tarde. No porque hay menos público, sino porque es el horario para las películas no dobladas. Los Reyes y sus hijas llegaron al filo del comienzo de la película -como manda la tradición- para evitar las molestas miradas de otras personas presentes en la sala. Al parecer, compraron las entradas por Internet, puesto que accedieron directamente desde el párking hasta la sala.
