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La princesa Leonor y la infanta Sofía: Las enemigas íntimas de Palacio

Sin duda parece que la princesa Leonor y la infanta Sofía mantienen un fuerte vínculo entre ellas. Apenas se llevan un año de diferencia de edad, lo que conlleva que sus gustos y aficiones no varíen demasiado, y eso se nota. Sin embargo, no hay que olvidar que ambas mantienen una clara competición para poder alzarse con la corona del trono español.

Leonor

Son muchas las exigencias que las pequeñas y futuras herederas viven cada día. A pesar de que todavía, debido a su edad, no cuenten con una agenda oficial propia. Sino que, por el momento tan sólo se tienen que enfrentar a sus exámenes académicos. Lo cierto es que la princesa Leonor empezaba este año ilusionada la secundaria. Sus profesores sólo tienen buenas palabras para la pequeña, que también compagina sus clases académicas con las lecciones del violonchelo, uno de sus instrumentos de música favoritos. Aplicada y tranquila, son dos de los adjetivos más recurridos para hablar de la pequeña Leonor.

Es lógico pensar, por tanto, que el trono le pertenece a la princesa Leonor por ser la mayor. Pero también tenemos que recordar que la pequeña todavía no ha jurado ese cargo. Todavía puede darse algún giro dramático, que cambie el transcurso de los acontecimientos.

Leonor todavía no ha presidido todavía ningún acto oficial, como por ejemplo: los Premios Princesa de Asturias, aunque son muchos los rumores, que alegan que ese momento podría llegar este año. Por tanto, está igualada en condiciones que su hermana pequeña, la infanta Sofía.

Leonor

Sofía, al contrario de su hermana, si goza con gran parte de la simpatía del pueblo español. Esto se debe a que, desde hace varios meses, la infanta ha ido ganando poco a poco popularidad. La jovialidad que dejó ver durante el documental emitido en televisión con motivo del 50 cumpleaños de Felipe VI, ha cosechado una gran fama. ¿Por qué? Por la naturalidad que la pequeña presenta en cada acto oficial.

Y esto es algo que muchos españoles aprecian. Sólo hay que ver las caras y las posturas que experimentan Leonor y Sofía en las escasas galas o desfiles en las que han sido participes. Sofía no paraba de gesticular y de moverse, mientras que Leonor se mantenía seria y firme, tal vez demasiado para una niña de once años. Esto provoca que no llegue a conectar del todo con el pueblo español. Quién sabe, a lo mejor este pequeño cambio de planes, no es al fin y al cabo tan descabellado.