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La doble vara de medir de Sálvame: de las criticas a «los masajes» a Isabel Pantoja o Toño Sanchís al lavado de imagen de María Jesús Ruiz

La semana pasada Sálvame se centró en analizar la guerra entre Jorge Javier Vázquez e Isabel Pantoja. Algunos de los colaboradores del programa, Mila Ximénez o Gema López, habían criticado en Twitter  la plácida entrevista de la tonadillera en El hormiguero de Pablo Motos. El antológico «masaje» del presentador valenciano a Isabel también fue criticado por la mayor parte de la prensa. Pero el pasado viernes el Deluxe, hermano mayor de Sálvame, repitió unas prácticas similares de «masajeo», en este caso con María Jesús Ruiz como beneficiaria.
Mila Ximénez, que se molestó de la falta de colmillos de El programa de Ana Rosa hacia Toño Sanchís, similar al de Sálvame hacia Belén Esteban según AR, no se cortó a la hora de no zancadillear a la Miss España en su particular batalla en el fango con José María Gil-Silgado. El empresario fue tildado en el campo sexual por parte de la modelo de «impotente», «impotente cerebral es ella» replicó el aludido. Pero la alfombra roja del programa a María Jesús fue objeto de críticas desde de las redes sociales.
La doble vara de medir de Sálvame: de las criticas a "los masajes" a Isabel Pantoja o Toño Sanchís al lavado de imagen de María Jesús Ruiz
María Jesús Ruiz sabía que se jugaba todo a dos cartas: la semana pasada sirvió un discurso lacrimógeno en el que intentó dar la vuelta a la tortilla: el análisis mediático había jugado en su contra porque nadie creyó que la «chica guapa» fuese víctima del millonario empresario, al que «sableó» según la familia del ex presidente del Xerez CD. Y este pasado viernes Ruiz repitió lágrimas y se vendió como una inocente chica que sufría los celos y las ruinas del padre de su hija. A su favor jugó que nadie se le puso en contra, ya que Jorge Javier Vázquez, Mila Ximénez o María Patiño se dedicaron a dedicarle sonrisas y preguntas favorables a sus intereses.
Tan solo Kiko Matamoros ejerció el papel de «poli malo», labor que no pudo rematar ya que una cláusula del contrato de Ruiz con el Deluxe exigía que nadie podía entrar por teléfono para interrumpir la entrevista. María de Mora se quedó colgada al teléfono, parece que con ganas de recordarle a la jienense una relación laboral añeja y poco edificante. Ruiz decía que no sabía nada del contrato, pero ella salvó el cuello ante el polígrafo con la pregunta bomba: según la máquina de Conchita ella dice la verdad cuando señala que no ha ejercido la prostitución.
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¿Sale bien parada la ex Miss España de su doble cita televisiva y podrá recuperar contratos publicitarios y actividad profesional? Complicado lo tiene, porque por mucho que algunos programas o profesionales se dediquen a lavar la imagen de señoras y señores que se han empeñado con sus actos y vidas en mancharse. La policía ni la audiencia es tonta. Pese a lo cual, María Jesús Ruiz cree que ha conseguido su último objetivo: limpiarse: «He perdido muchos trabajos por esto, mi familia lo ha pasado muy mal, pero gracias a Telecinco por haberme dejado demostrar la verdad. He venido aquí a buscar mi honra, de haber salido que no miento no habría podido volver a Andújar. Mi familia ya me dijo que no tenía que haberme presentado a Miss España, porque ha sido mi perdición y los hombres me han hundido la vida». Pobrecita…