Ya hay resolución. El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena de prisión a Iñaki Urdangarín. Eso sí, se le rebaja en cinco meses la pena de privación de libertad, alcanzando los cinco años y diez meses. Hacía tiempo que se especulaba con la orden que el Tribunal Supremo impondría al exduque, tras celebrar una visita para revisar los recursos de Urdangarín, su exsocio Diego Torres y Jaume Matas. Según ha podido saber Cotilleo.es, la entrada en prisión del cuñado del Rey se produciría, a lo sumo, en cinco días hábiles.
Recursos que derivan de la sentencia que emitió la Audiencia Provincial de Baleares en febrero de 2017, y que no fueron del agrado de muchos. Pues no solo absolvió a la hermana del rey Felipe VI, sino que condenó a Urdangarín a 6 años y 3 meses de cárcel.
De hecho, tan poco gustó la sentencia que el juez José Castro, que instryó el Caso Nóos durante cinco años, quiso mostrar su descontento afirmando que: «no esperaba este tipo de sentencia».
Mientras tanto, y a la espera de poder conocer que pasará con su futuro, Urdangarín parece hacer oídos sordos a la cárcel y goza de una vida, aparentemente, normal. Pues vive en Suiza junto a su mujer e hijos y sigue a raja tabla con su rutina diaria. Incluso está previsto que próximamente se dé un baño de masas en la Maratón de Ginebra.
Pero, ¿quién se esconde detrás de esa fría, distante y calculadora fachada? Te lo desvelamos.
Iñaki Urdangarín y los deportes
Iñaki nació en Zumárraga, municipio de Guipúzcoa, pero pasó su infancia en Barcelona. Desde pequeño destacó por su afición a los deportes. Y su carrera como balonmanista profesional no se hizo esperar.
Durante catorce temporadas, desde 1986 hasta 2000, jugó con la selección de balonmano del Fútbol Club Barcelona, con la que ganó seis copas de Europa y diez ligas ASOBAL. Además, también formó parte del equipo de la selección española de balonmano, con quien se subió al podio en dos ocasiones. Pues se alzaron con el bronce en Atlanta y Sídney.
De hecho, fue después de jugar en los JJ.OO de Sídney que el lateral del FC Barcelona anunció su retirada del balonmano. Y aunque lo hizo en su «mejor momento», los compromisos sociales que había adquirido con la Infanta no le permitían dedicarse más tiempo a la competición.
Sin embargo, Urdangarín siguió unido al deporte que tantas alegrías le aportó. Pues desde 2001 hasta 2005 fue miembro del Comité Olímpico Español (COE).
