La colaboradora más guerrera de la televisión no está pasando por su mejor momento. Mila Ximénez ha sido uno de los husos más duros de roer de la televisión, pero hace tiempo que dejó de tener esa energía y fuerza que la caracterizaban. La sevillana está completamente agotada y ni siquiera sus vacaciones consiguen hacer que su estado anímico mejore. ¿Qué le pasa a la tertuliana con más garra de Telecinco? ¿Por qué está tan hundida? Sigue leyendo para descubrirlo.
Sálvame de Sálvame
> Todo el mundo sabe que este programa hace estragos en la mente de los colaboradores. Sálvame se caracteriza por ser uno de los espacios más salvajes y crudos de la televisión, y eso lo notan todos los que trabajan bajo sus focos. Los enfrentamientos constantes hacen mella en el estado anímico de los tertulianos, y Mila no se libra, por muy fuerte que aparente ser. La sevillana siempre se ha presentado a la audiencia como una de las periodistas más fieras del magacín, pero también tiene su corazoncito y lo ha demostrado hace poco ante la atónita mirada de los espectadores.
Mila se derrumbó tras una fuerte discusión con Chelo García-Cortés. Al final, ninguna de las colaboradoras pudo contener las lágrimas y terminaron fundiéndose en un tierno abrazo para perdonarse. «Es agotador trabajar aquí, porque no es justo lo que hacemos los unos con los otros», lamentaba Ximénez, completamente rota de dolor. Hace tiempo que la tertuliana se viene quejando de su trabajo y de lo cansada que está de involucrarse en una nueva disputa, día sí, día también. Sus intervenciones en Sálvame le están pasando factura y ni durante sus vacaciones puede despejar la mente. Se presenta un verano nefasto para la sevillana.
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