Diego Matamoros está de enhorabuena. A punto de contraer matrimonio, se encuentra en uno de los momentos más dulces de su vida. Y es que todo parece ir sobre ruedas. Y más en el terreno profesional donde, además de disputárselo las principales marcas para sus actos promocionales, está a punto de cerrar su participación en la próxima edición de Gran Hermano Vip. Según ha podido saber Cotilleo.es, Diego está llevando con máxima discreción su posible participación y, al ser preguntado, evita dar explicaciones al respecto.
La relación tambaleante con su padre, con Makoke y en los últimos tiempos con su hermana Laura ha hecho que el interés por su vida se haya multiplicado. Tanto es así que fuentes cercanas a Diego aseguran a esta publicación que las negociaciones para que sea concursante de la próxima edición de Gran Hermano Vip están más que avanzadas. Ya ha habido algunos encuentros para intentar llegar a un acuerdo económico y contractual para que se convierta en uno de los próximos inquilinos de la casa de Guadalix de la Sierra. Cotilleo.es ha podido saber, además, que Diego Matamoros ha desechado otros programas de similares características porque es en Gran Hermano donde, según su criterio, puede darse mejor a conocer.
Siguiendo la estela de su hermana
No será la primera vez que un miembro de la familia Matamoros concurse en Gran Hermano. En la memoria de los seguidores del programa quedará la victoria de Laura Matamoros en 2016. Broncas, risas, desencuentros y lágrimas fueron las principales armas de la madrileña para conseguir el maletín con los 200.000 euros en una edición tan frenética como exitosa. De hecho, fue allí donde se produjo el primer acercamiento entre Laura y su padre, Kiko, que llegó a entrar en la casa para intentar apoyar a su hija, en continuo enfrentamiento con Javier Tudela, hijo de Makoke.
