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Diego Arrabal se convierte en el nuevo peor enemigo para el universo Sálvame

Diego Arrabal ha declarado la guerra a la mayoría de sus compañeros. El sábado pasado fue un día difícil para él. Primero se enfrentó con Makoke en Viva la vida y luego le tocó enfrentarse con la mismísima princesa del pueblo, Belén Esteban. Parece que el paparazzi ha tenido las agallas suficiente para enfrentarse con los colaboradores más polémicos del programa. Y sin embargo, no le hemos visto derrumbado en ningún momento. Esta semana también ha sido bastante complicada para él. Además de haberse declarado enemigo público de Belén Esteban, también lo ha hecho de Kiko Matamoros.

Diego Arrabal se enfrenta con todos sus compañeros de Sálvame

Diego Arrabal se convierte en el nuevo peor enemigo para el universo Sálvame

Ha llegado una nueva pesadilla para todos los colaboradores de Sálvame. Un paparazzi que dice lo que piensa de cada uno de ellos a la cara sin tener ningún tapujo. Además saca las informaciones que no se suelen decir en Sálvame para proteger a los compañeros. Lo cierto es que Diego Arrabal ha aguantado insultos, gritos y poco se ha podido defender. Ayer en Sálvame decidía irse del programa ya que no le dejaban hablar. El enfrentamiento estaba en pleno auge con Kiko Matamoros. Finalmente no abandonó el programa y pudo defenderse en un sala apartada del plató con Kiko Hernández que era el presentador.

Belén Esteban, otro de los pilares fundamentales de Sálvame, también le ha hecho la cruz. No le sentó nada bien que Diego comentara y opinara sobre la futura boda de Belén. Y esta se lo echó en cara en modo de discusión en el Deluxe. A los demás compañeros que opinaron sobre su boda no les dijo ni la mitad de lo que se trago Diego. Pero ya saben como es Sálvame. Un programa en los que los que llevan muchos años son una piña y los que entran son vistos como enemigos. Al final acaban haciendo la vida imposible a los profesionales que entrar y algunos abandonan. Otros tienen la fuerza suficiente como para quedarse y sacar fuerzas de donde no las hay. Como Laura Fa o Rafa Mora, a los que no se lo han puesto nada fácil.