El rojo es peligroso. Es un color arriesgado especialmente cuando llevas un total look. Todos recordamos aquel vestido de Lorenzo Caprile en color carmesí que Letizia Ortiz lució en la boda de Mary Donaldson y Federico de Dinamarca tan solo unos días después de que se anunciase su compromiso oficial con el por entonces Príncipe de Asturias. Desde entonces, Letizia ha preferido no tocar mucho el color rojo pues aquella imagen se recuerda como uno de sus mejores momentos estilísticos desde que entrase oficialmente en Zarzuela.
No obstante, desde ese momento hasta este que vamos a comentar han pasado nada más y nada menos que 13 años. Letizia vuelve a elegir el color rojo, esta vez, para el quincuagésimo cumpleaños del rey de Holanda, Willem Alexander, amigo personal del Rey Felipe VI. En esta ocasión, la reina de España ha optado por un vestido algo mainstream y ya visto. La modelo Karlie Kloss y la cantante Alicia Keys han llevado esta espectacular pieza de Stella McCartney -en blanco y rojo respectivamente- en alguna ocasión, sin embargo, hay un detalle que no podemos pasar por alto y es que Letizia ha bajado a la Tierra, se ha acercado a todas las mujeres del mundo y en su aparición oficial a la salida de su hotel ha sonreído con los dientes manchados de carmín. ¡Drama! Planteemos opciones: ¿Odia la Reina Letizia la barra de labios permanente? ¿Podría haberle hecho una señal el Rey Felipe -como cualquier marido del mundo- y así evitar todo esto?
Sea como fuere, ni el pequeño accidente de los dientes manchados pudieron eclipsar la renovada imagen de doña Letizia, las espectaculares ondas de su melena ni los imponentes pendientes de brillantes y rubíes que seleccionó para la ocasión.
Se habla mucho de la relación personal de los Reyes de España, se comenta el fuerte carácter que tiene Letizia y se han llegado a enumerar una serie de desplantes públicos de la consorte a su marido, el Rey Felipe. ¿Se la habrá devuelto? Mucho ojo a la lista que desglosamos a continuación…
La reina Letizia tiene un carácter fuerte. Cuando estaba embarazada de su primera hija, la infanta Leonor, de ella se dijo: “Es el Estado y está en estado”. Por aquellos días, la entonces princesa mostraba su malestar por tener que acudir a Palma de Mallorca para disfrutar del verano y soportar que los fotógrafos quisieran inmortalizarla.
Ya en la rueda de prensa, a propósito de su compromiso como el príncipe Felipe, tuvo un detalle que no gustó nada en Zarzuela, el famoso “Déjame terminar”. Y tras esto, un suma y sigue de actuaciones que demuestran muy a las claras que la soberana pisa fuerte, dice lo que quiere y no se corta a la hora de hacer desplantes. Bienvenidos al reinado de Letizia con Z.
