La sombra del Caso Nóos es alargada. Ya ha pasado una década desde que se destaparon los trapos sucios de Iñaki Urdangarín, pero las consecuencias de aquella tremenda polémica siguen trayendo de cabeza a toda su familia. La infanta Cristina todavía se siente en el punto de mira, y la situación se ha tornado tan desagradable para ella que se ha visto obligada a poner tierra de por medio. La hija de don Juan Carlos I pretende huir de nuestro país, aunque le cueste su puesto de trabajo… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Una década complicada
> Los últimos diez años no han sido fáciles para doña Cristina de Borbón. La burbuja de felicidad en la que vivía con su familia estalló de golpe y porrazo a raíz de la polémica del Caso Nóos, y todos ellos se vieron obligados a regresar a España desde Washington para rendir cuentas ante la Justicia. La privacidad e intimidad de la que gozaban en Estados Unidos se vio alterada una vez se encontraban entre nuestras fronteras. La prensa perseguía incansable a la infanta y a su marido, Iñaki Urdangarín, al que finalmente se condenó a cinco años y diez meses de prisión. Tampoco sus hijos; Pablo, Irene, Juan Valentín y Miguel escaparon de la presión mediática que suponía que su padre, el yerno de don Juan Carlos I, se hubiera visto implicado en semejante trama de corrupción. Algunas fuentes cercanas a la Corona aseguran que los chicos sufrieron acoso en los centros de enseñanza, y sus compañeros arremetían contra ellos tras el escándalo.
Con todo esto encima, doña Cristina de Borbón huyó a Ginebra para intentar dejar atrás todo el dolor que le ocasionaba el Caso Nóos. Allí encontró una nueva vida con la que parece estar encantada, dentro de lo que supone tener un marido entre rejas. La infanta se ha decidido a echar raíces en Suiza y ha empezado a cortar lazos con España. De hecho, en los últimos días ha tomado una drástica decisión que nadie esperaba y que la aleja, de forma definitiva, de su tierra natal. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
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La infanta Cristina huye de España
> Solo dos cosas ataban a la infanta a la patria que la vio nacer: su familia y su trabajo. Teniendo en cuenta que, por más que le gustaría, no puede desprenderse de su sangre azul; doña Cristina de Borbón ha decidido dejar su empleo en el área internacional de la Obra Social la Caixa, tal y como ha publicado Silvia Taulés en Vanitatis. Según la periodista, se trata de una decisión meditada a la que la hermana del rey Felipe VI lleva dando vueltas desde hace tiempo. Su objetivo final a largo plazo “es no tener más vinculación con España que su familia, de modo que sus visitas se reduzcan a su esfera privada y personal”, asegura la escritora catalana que firma el reportaje. Pero, ¿a qué se dedicará ahora la hija de don Juan Carlos y doña Sofía? ¿Cómo mantendrá su elevado nivel de vida? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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El nuevo trabajo de la infanta Cristina
> Doña Cristina se despide así del que ha sido su trabajo durante veintiséis años, que le reportaba la friolera de 238.000 euros al año, tal y como aseguran en Vanitatis. Pero ahora no se quedará sin empleo. Tras una intensa reunión del patronato de la Obra Social la Caixa, se acordó que las funciones de la infanta se redirigirán a la Fundación Aga Khan, cuya sede se ubica en Lisboa. De este modo, Taulés asegura que los viajes de la exduquesa de Palma a España se reducirán de forma considerable en cuanto se formalice el traspaso a la nueva entidad. La cuñada de la reina Letizia huye así de nuestro país en un nuevo intento de iniciar una vida alejada de la atenta mirada de la opinión pública. Por lo visto, ni siquiera tiene prevista regresar cuando su marido, Iñaki Urdangarín, cumpla su condena y recupere la libertad.
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La infanta se aleja de su familia
> Por todos es sabido que las relaciones de doña Cristina con su familia se han complicado bastante en los últimos años. Los vínculos con su hermano, el rey Felipe, y doña Letizia se rompieron en cuanto la condenaron al ostracismo por la implicación de su marido en el Caso Nóos. Tampoco van bien las cosas con su padre, don Juan Carlos, que evita conversar con ella porque “se interponen siempre las reclamaciones y súplicas acerca de Urdangarín”, recoge Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Fue su madre, la reina Sofía, quien más la ayudó en este sentido, pero la voluntad de la griega ya carece de relevancia en Zarzuela. Dentro del núcleo borbónico, la exduquesa de Palma solo puede contar con el apoyo de su hermana mayor, la infanta Elena, pero incluso ella intenta mantenerse al margen para no sufrir los daños colaterales del exilio de Cristina.
Así, no parece extraño que la infanta no guarde mucha ilusión a la hora de volver a dejarse caer por España. De vez en cuando se despertará en ella un poco de morriña y volverá unos días para reunirse con los que aquí todavía la aprecian, pero ahora que no trabaja para la Caixa, espera que los viajes a nuestro país se produzcan solo cuando así lo desee, no cuando su empleo se lo imponga.
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La nueva vida de la infanta en Ginebra
> Ya han pasado siete años desde que doña Cristina se mudó a Suiza en compañía de sus cuatro hijos. Allí se les permitió empezar de cero, alejados de toda la presión mediática que padecían en España a consecuencia del Caso Nóos. En Ginebra encontraron el anonimato que aquí tanto anhelaban, y se sienten tan a gusto en el país helvético que, por lo visto, no tienen ninguna intención de regresar a España. “Nunca ha pensado en volver, la infanta ha encontrado la paz que necesitaba y ahora que Iñaki tiene la libertad más cerca, será su casa para siempre, sin duda”, sostiene Silvia Taulés en el reportaje que ha publicado Vanitatis.