Su nombre real es Purificación Martín Aguilera, pero todos la conocen como Norma Duval. Empezó como modelo y acabó convirtiéndose en una de las vedettes más importantes de nuestro país. Gran parte de su protagonismo viene de su escandalosa vida amorosa. Desde Jorge García Lagos, un joven afectado por una enfermedad neuromuscular, a empresarios como Marc Ostarcevic o Mattias Kühn. Te contamos todos los detalles sobre su intenso currículum vital, a continuación.
Una infancia alejada de su tierra
> Aunque nació en Barcelona en el año 1956, Norma Duval vive su infancia en Madrid, más concretamente en un chalet de la Colonia Militar de Cuatro Vientos, debido al trabajo de su padre. Hace poco destacó que cuando era pequeña era un que era un “diablillo” y un poco rebelde con todo aquel que le rodeaba. “Mi padre no me dejaba ser artista, era muy recto, pero era una persona maravillosa”.
Ella se saltó su propia ‘norma’, y decidió perseguir su sueño. En el año 1973 fue elegida Miss Madrid, y esa fama le llevó hasta la televisión, donde actuó como bailarina y presentadora en los programas de Valerio Lazarov para posteriormente dar el salto al teatro de la mano de Fernando Esteso. Es a partir de ahí cuando la vida de Norma Duval empieza a tener sus primeros capítulos oscuros. Te lo contamos todos a partir de la siguiente página.
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Sus escándalos amorosos
> La vida sentimental de Norma Duval la ha convertido en numerosas ocasiones en una de las reinas de la prensa del corazón. A principios de los 80 mantuvo un romance con Jorge García Lago, con el que llegó a comprometerse. Sin embargo, la vedette recibiría su primer varapalo cuando la familia del joven – que no estaba de acuerdo con esa boda- denunció a Duval por allanamiento de morada al instalarse ella en el piso de Lago. El noviazgo se rompería poco después, debido, en gran parte, a la presión familiar recibida.
Unos meses más tarde, y para sorpresa de muchos, García Lago falleció como consecuencia de una miastenia que padecía. Un duro revés del que la vedette tardaría en recuperarse exactamente un año y medio. Y es que en el año 1983 conoció al por aquel entonces jugador de baloncesto, Marc Ostarcevic. Con él tuvo lo más importante de su vida, a sus tres hijos: Marc Ivván, Christian y Yelko. Pese a esa unión de por vida, no todo fue un camino de rosas en su relación. Si quieres conocer de primera mano todos los detalles, dale a ‘siguiente’.
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Luces y sombras con Marc Ostarcevic
> Después de casi diez años de relación, ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en 1992 con una boda multitudinaria y bastante comentada. Norma creó su propia compañía y Ostarcevic cambió el baloncesto por trabajar para su mujer. Sus posados para la revista Hola en su chalé de Mallorca hicieron historia. Cuando nadie se lo esperaba, en el año 2001, anunciaron vía exclusiva su separación.
“Con Marc se quemó la llama, y cuando una relación se quema es mejor dejarlo, la vida es una y se vive una vez”, explicó en su última entrevista en televisión. Lo más sorprendente es que, después de tantos años de relación y tres hijos en común, la exvedette no sabe nada de él. “Desde que lo dejamos no he vuelto a verle, no sé nada de él, hace su vida y yo la mía, no sé dónde vive. Sé que tiene una casa en Croacia, de su madre, pero no se más”, confesó a Bertín Osborne el pasado viernes. Actualmente, Marc, alejado de los medios de comunicación, lucha contra un cáncer de próstata a los 77 años.
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La muerte de su hermana y el alzheimer de su madre
> Carla Duval falleció hace diez años por culpa de un cáncer de cuello útero y cuando solo tenía 46 años. Ambas estaban muy unidas y desde bien pequeñas tuvieron claro que querían ser artistas, a pesar de haberse creado en el seno de una familia de militares. “Era tan divertida, tan increíble… la gente no llegó a conocerla. Fue terrible porque si yo me hubiera enterado antes, hoy estaría viva. Ella por no molestarme no me llamaba. Llevaba dos años sangrando y no me había dicho nada. Me quedé muerta. No voy a decir el nombre del ginecólogo porque lo hizo muy mal y nunca la controló. Ahí mi exmarido se portó muy bien, como se portó con mi hermana no se me va a olvidar nunca”, explicó hace unos días visiblemente emocionada.
La enfermedad de su madre, Purificación Aguilera, es otra de las cosas que ha cambiado su vida por completo. Desde que le diagnosticaran alzheimer, Norma está totalmente volcada en estar junto a su madre el mayor tiempo posible, y más aún desde que viven juntas en su residencia madrileña. Sea como fuere, la vida de Norma no ha sido nada fácil, y aunque ha tenido vivencias que la han consagrado como uno de los iconos sociales más importantes de este país, ha pasado por muchos baches y obstáculos que, sin duda, le han hecho mucho más fuerte.