El concurso ‘Quiero dinero’ que tiene lugar en el magacín de Telecinco ha puesto de manifiesto que la colaboradora se ha convertido en el hazmerreír de los colaboradores y del programa en general. Pero la cosa viene de lejos, y es que Chelo García-Cortés ha sido humillada en incontables ocasiones en Sálvame, lo que ha llegado incluso a costarle las lágrimas. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
El bufón de Sálvame
> En el programa que ocupa las tardes de Telecinco y que presenta Jorge Javier Vázquez encontramos colaboradores de todos los perfiles. María Patiño y Gema López son algunas cuyas informaciones gozan de mayor credibilidad y conforman la cara más periodística del espacio. Kiko Hernández, Mila Ximénez y Kiko Matamoros se presentan como los colaboradores más duros y sin pelos en la legua, presidiendo ese histórico e icónico ‘eje del mal’ que trae de cabeza a los famosos. Todos son tertulianos respetados que saben establecer sus límites y que nadie se atreve a sobrepasarlos.
En el lado opuesto de la moneda encontramos a Chelo García-Cortés. Pese a su larga trayectoria en televisión, algunos de sus compañeros no parecen tomarla en serio y se ha convertido en algo parecido a un bufón. Al resto de tertulianos le gusta sacarla de quicio con hirientes bromas o burlas que a ella parecen no hacerle ni pizca de gracia. Así está la situación prácticamente desde que empezó a trabajar en Sálvame, pero se ha recrudecido mucho más en los últimos días. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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Chelo, desnudada y humillada
> La periodista ha sido la primera en participar en ‘Quiero dinero’, el concurso de Sálvame por el que los colaboradores pueden ganar unos euros extra a cambio de realizar pruebas o contestar a preguntas. No parece baladí el hecho de que Chelo haya sido la elegida para estrenar esta sección en la que los tertulianos se rebajarán hasta donde estén dispuestos con tal de incrementar los ceros en su cuenta corriente. En su debut, García-Cortés se desnudó y se arrodilló para limpiar un váter a cambio de 5.000 euros, pero lo peor estaba por llegar… Los días siguen pasando y la de Orense no ha parado de humillarse por un poco de limosna.
Chelo García-Cortés ha tenido que quemar una fotografía de Isabel Pantoja, la que un día fue una de sus grandes amigas, e incluso dejarse escayolar los dos brazos para seguir ganando dinero. ¿Cuánto está dispuesta a aguantar la colaboradora? ¿Llegará el día en que diga basta y se plante ante las humillaciones?
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La broma que hizo llorar a Chelo García-Cortés
> Parecía una tarde normal en Sálvame. La colaboradora, como de costumbre, se presentó en su puesto de trabajo, sin ser consciente de que estaba a punto de pasar por uno de sus peores momentos en el magacín estrella de Telecinco. “Los de arriba están preocupados desde hace tiempo, de una manera muy seria, por Chelo”, anunciaba Jorge Javier Vázquez con tono de angustia. “¿Por mí? ¿Por qué? ¿Qué he hecho ya?”, se preguntaba la periodista, algo alterada. Lo último que esperaba escuchar ella era la respuesta que le dio el presentador: “La dirección está observando actitudes tuyas que le descolocan. Me dicen que de vez en cuando haces cosas, como si no… Como si no rigieras”.
Chelo no daba crédito y entró en cólera: “¡Me parece una falta de respeto y no voy a entrar en este juego!”, gritó a su jefe la colaboradora. Al final, el que terminó cabreado fue David Valldeperas, por la salida de tono de la periodista, y la presión hizo mella en ella. García-Cortés no pudo evitar derramar algunas lágrimas, aunque dejó claro que se mantenía firme en sus palabras: “Hombre, si me dices que no rijo, ¿cómo quieres que reaccione? ¿quieres que te aplauda?”
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Desprecian el trabajo de Chelo García-Cortés
> Hubo un tiempo en que la colaboradora de Sálvame se puso al frente del ‘Diario Che’, una sección del magacín en la que ejercía como reportera y cubría algunos temas de actualidad. Una de las tardes se le asignó la tarea de recorrer los pasillos de Telecinco para entrevistar a varios rostros conocidos de la cadena, una tarea que llevó cerca de media hora de su tiempo. Chelo creía que en plató la estaban escuchando y que habían conectado con ella en pleno directo, pero la verdad era que habían silenciado su micrófono y que sus compañeros se estaban mofando de ella. En resumidas cuentas: estaba trabajando para nada mientras el resto del equipo se reía a carcajada limpia.