La presentadora Arantxa de Benito y el jugador de fútbol José María Gutiérrez, más conocido como Guti, fueron una de las parejas más perseguidas por los periodistas. Ambos tenían unas profesiones que respaldaban su presencia mediática. Pero, los medios de comunicación ensalzaron su papel como personajes de entretenimiento, convirtiéndolos en una pareja muy cotizada en la crónica social. Las idas y venidas de la pareja hicieron que su relación fuera un tema recurrente en las tertulias televisivas. Fueron pioneros en tomar una decisión: divorciarse en secreto. Después de esta noticia, decidieron andar en solitario. Y, aunque pudiera ser lo mejor para ellos, esta decisión supuso el fin de aquella etapa donde todo lo que hacían se convertía en noticia. Prácticamente nadie sigue sus pasos, especialmente los de Arantxa, quien estuvo muy tiempo retirada de la televisión. ¿Quieren saber cómo consiguió volver? , ¿Cómo se toma Guti su decadencia mediática?
Una boda a lo grande y un divorcio secreto
> Guti y Arantxa de Benito alcanzaron una fama irrepetible. La presentadora sorprendió a la prensa enamorando al jugador más díscolo del Real Madrid. Después de un noviazgo que ocupó todas las portadas de la época decidieron contraer matrimonio en la iglesia de Los Jerónimos el verano de 1999. “No fue una boda, fue un bodón. No esperaba que iba a generar tanta expectación, ni yo, ni Guti ni nadie”, ha declarado Arantxa con el paso de los años. Todos los medios de comunicación estaban en la puerta de la iglesia esperando ver a los novios. Cualquier declaración que diesen iba a costar mucho dinero, por eso los periodistas se peleaban por hacerles una fotografía.
Poco después del enlace, muchos programas de crónica social empezaron a hablar de lo mal que estaba funcionando el matrimonio. Tuvieron varias crisis, la más grave tan solo cuatro años después del enlace, en 2004. Pero, consiguieron reconducir la situación hasta 2009, cuando firmaron los papeles del divorcio en secreto. Acostumbrados a ser noticia por cada paso que daban, no querían que sus hijos sufrieran por las informaciones que los periodistas iban a dar tras la separación. Por ello, llegaron a un acuerdo muy rápido, pues se habían casado en separación de bienes. La pareja estaba en su etapa de plenitud mediática, así que ninguno de ellos quiso dar declaraciones. Seis meses después de la firma, Guti publicó un comunicado que anunciaba la noticia, aunque sin dar ningún detalle.
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La presentadora desapareció de la televisión
> Antes de casarse con el futbolista, Arantxa de Benito tenía una trayectoria televisiva brillante. Empezó a trabajar en los años 90, y se especializó en programas musicales. De esta forma, llegó a formar equipo con algunos referentes en el sector, como Tony Aguilar. Sin embargo, su salto a la crónica social no estuvo acompañada de la buena suerte. En 2005, María Teresa Campos la fichó en Dada día, formato emitido en Antena 3. Pero, los bajos índices de audiencia del programa, hizo que la cadena cancelara su emisión. A partir de entonces, la carrera profesional de Arantxa de Benito fue siendo cada vez más discreta. No obstante, su relación con Guti seguía generando interés. Así que siguió trabajando en algunos programas como El primero de la clase, de TVE en 2006.
Poco antes de romper su matrimonio con el futbolista, Arantxa de Benito tuvo una oportunidad para retomar su faceta periodística. Durante dos años, 2007 y 2008, estuvo colaborando con Las mañanas de Cuatro, y muchos de sus compañeros aplaudieron su presencia en dicho programa. Sin embargo, los problemas personales que le generó su ruptura con Guti hicieron que se alejara de los medios. No volvió a colaborar en televisión hasta 2011, en Espejo público, y su presencia generó mucho menos interés al que estaba acostumbrada. Desde entonces, siempre que ha aparecido en televisión, lo ha hecho por algún motivo en concreto. Cansada de no volver a ser noticia, tomo una decisión que la convirtió de nuevo en el objetivo de los periodistas.
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La exmujer del futbolista entró en guerra con Romina Belluscio
> Guti y la modelo Romina Belluscio se conocieron en 2011. Su círculo cercano afirma que fue amor a primera vista, por lo que querían contraer matrimonio al poco tiempo de empezar el noviazgo. Sin embargo, Romina se quedó embarazada de Enzo, el primer hijo que tiene con el futbolista, y decidieron aplazar el enlace. Hasta aquí, Guti había conseguido mantener su fama. Los medios de comunicación seguían interesándose por su vida privada, algo que no le ocurría a Arantxa de Benito. Nadie sabía dónde estaba hasta que Romina publicó en su Instagram una fotografía que no le sentó bien. Según la presentadora, el texto que acompañaba a la publicación, estaba excluyendo a los dos hijos que Guti tenía con ella, Zayra y Aitor. “Nuestro hogar es donde estemos los tres”, escribió Romina. Muchas revistas recogieron las palabras de la modelo, pues ella si seguía interesando al público.
Arantxa aprovechó este supuesto desprecio para intentar recuperar el interés que había perdido. “Que pena me da saber que molestáis con vuestra presencia y amor incondicional”, escribió la presentadora en su Instagram acompañando el mensaje de una fotografía de sus hijos. Romina, no se quedó callada, y contestó: “se selectivo en tus batallas. A veces, tener paz es mejor que tener razón”. La batalla estaba servida, así que Sábado deluxe rescató a Arantxa del olvido y se interesó por conocer su testimonio. La presentadora hizo culpable a la nueva mujer de Guti del distanciamiento con sus hijos. Especialmente con la mayor, Zayra. Al parecer, el futbolista no quiso llevársela de vacaciones durante un verano. Para la presentadora, la culpable de este desprecio tiene nombres y apellidos: “Guti cumplía como padre hasta que empezó con Romina”, sentenció. Según ella, se ha centrado demasiado en parecer una pareja idílica, pero, ¿Qué imagen tiene de ellos los medios de comunicación?
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Romina ha terminado de hundir públicamente a Guti
> Desde que Guti dejó de ser futbolista y se convirtió en entrenador, los medios de comunicación empezaron a dejar de seguir sus pasos, especialmente cuando se fue a Turquía. Su matrimonio con Romina Belluscio de devolvió a la crónica social, aunque su presencia en los medios duró muy poco tiempo. El nacimiento del primer hijo que tuvo con la modelo, y la elegante boda que celebraron, si ocuparon las portadas de muchas revistas. Pero, Guti no ha vuelto a tener la escandalosa fama que consiguió con su exmujer, Arantxa de Benito. De hecho, el segundo embarazo de Romina ha pasado inadvertido para gran parte del público. Muchos medios pusieron más interés en la modelo que en él.
Guti ya no es futbolista, ni siquiera es entrenador, ya no participa de la vida pública. Tampoco se ha preocupado por cebar su intimidad para que le resulte interesante a los periodistas. Posiblemente no tenga necesidad económica de hacerlo, como si puede ser el caso de Arantxa. Por ello, a la presentadora le interesaba mantener el vivo el conflicto con su exmarido. Cuando Romina entró a defenderle, se llevó todo el protagonismo. Nadie se interesó por conocer la versión de Guti. Es un personaje olvidado para la crónica social, secundario en los conflictos y prácticamente inexistente en las portadas de revistas. ¿Le ayudará el revuelo que ha ocasionado la fiesta ilegal de su hija mayor a que su nombre vuelva a sonar en televisión?