Colate Vallejo Nágera, el que fuera marido de Paulina Rubio, no gana para disgustos. Un nuevo varapalo en los juzgados ha azotado de nuevo al empresario en la lucha encarnizada contra su exmujer por la custodia de su hijo Nicolás. Los jueces juegan a favor de la mexicana pues una vez más le dan la razón y dejan a Colate en la estocada. Por todo ello, el hermano de la chef Samantha Vallejo Nágera se enfrenta ahora a sus navidades más tristes. Quédate para descubrir qué pasó en el último juicio donde se enfrentaron. Repasamos su vida en común y todos las guerras internas después de su ruptura hace ya nada más y nada menos que ocho años, pero que lejos de acabar hoy está más latente que nunca.
Colate Vallejo Nágera vuelve a fracasar en los juzgados
> Paulina Rubio ya no aguanta más la actitud de Colate Vallejo Nágera con el hijo que tienen en común, el pequeño Andrea Nicolás. Por ello, ha decidido volver a poner al frente de un nuevo juicio al padre de su hijo. El tema que abarca este nueva vista sería por «la campaña mediática que está realizando contra su persona y por sobreexponer en la prensa al hijo que tienen en común». Se celebraría de forma virtual por el juzgado número 11 de Miami tras una denuncia en la Corte familiar de Miami.
Este no es el único fracaso ante unos juzgados de Colate. Recientemente la chica de los rizos de oro conseguía que su hijo no estuviera obligado a tener que viajar a España, donde se encontraba su padre, por la situación crítica sanitaria que vive nuestro país con el coronavirus. La cual podría poner en grave riesgo al pequeño. «Estuve un mes pidiéndoselo por las buenas, pero no hubo manera (…) se ha gastado más de un millón de dólares en joder al padre de su hijo», decía el afectado en televisión. Esta vez, Colate defendería su derecho a contestar a la prensa con la que dice haber trabajado antes. Paulina piensa que ha hablado de cosas privadas y ha roto el contrato de confidencialidad que firmaron para no hablar de ciertos asuntos delicados que implican a ambos. Aunque este afirma que no lo ha incumplido.
Siguiente: Las palabras de Colate no convencen al juez
Las palabras de Colate no convencen al juez
> Llegaba el día del juicio los abogados de ambas partes sacaban toda la artillería pesada para defender a sus representados. «Ha hablado negativamente sobre su exesposa y la ha hecho basura. No hay otra forma de decirlo. Usted, señor juez, tiene el poder de ponerle un alto al ex esposo y su horrible y tóxica conducta. No solo por la señora Rubio, sino para que su hijo pueda crecer con dos padres que se respetan», alegaba el abogado de Paulina. Sin embargo, el de Colate rechazaba esta versión y la consideraba falsa, pues su representado no era partícipe de dichas acusaciones, no había dicho nada malo sobre la cantante: «Está haciendo todo esto para hacerlo ver como un villano ante los ojos de todos», se defendía.
Tras mucho discutir, el juez ya tenía un veredicto, que finalmente dio la victoria a Paulina Rubio. El argumento de Colate le resultó vago y poco fundamentado, de poco peso, por lo que este decidió que el acusado debía pagar todos los costes que había supuesto la celebración del juicio. Y dictaminó que la resolución estaba motivada ya que sí había roto el acuerdo de confidencialidad que ambos tenían en común en su afán de contarlo todo ante la prensa, cuando lo tenía prohibido.
Siguiente: En su último enfrentamiento, tuvo que intervenir hasta la policía
En su último enfrentamiento, tuvo que intervenir hasta la policía
> Hace unas cuantas semanas, Colate Vallejo Nágera y Paulina Rubio protagonizaron una tremenda trifulca delante de su hijo, en la que tuvo que intervenir hasta la policía. El español denunciaba a la madre de su hijo por presuntamente generar un ambiente tóxico y violento donde esta no estaba en las mejores condiciones para cuidar del pequeño que ambos comparten. Por ello, en su última visita, tardó varias horas hasta que le entregó al niño.
Así contaba su versión en una entrevista para la revista Diez Minutos el damnificado: «Tenía que recogerlo a una hora determinada, llamé y, aunque me abrieron, la chica que trabaja allí me dio largas, porque tienen prohibido hablar conmigo. Me di cuenta de que el niño no iba a salir, esperé y volví y ahí apareció el policía que finalmente me ofreció su ayuda. Después tuve que escribir a los abogados advirtiendo de que si no recogía a mi hijo antes de las 19.00h, denunciaría y tendríamos vista en la Corte».
Siguiente: Su historia y posterior batalla judicial al detalle
Su historia y posterior batalla judicial al detalle
> Poco o nada queda de aquellas declaraciones a viva voz en las que la chica dorada afirmaba que Colate era su amigo, confidente y alma gemela. Gritando a los cuatro vientos que se querían. Se dieron el sí quiero en 2007 en una maravillosa boda en el Caribe mexicano, en un parque temático de Cancún. Años más tarde comenzarían los rumores de ruptura, aunque entre medias nacería su primer hijo Andrea Nicolás, con portada en la cabecera Hola incluida. Tras cinco años de matrimonio llegaba la separación y con ella los juicios por la custodia de su hijo. Una pesadilla que solo estaría a punto de comenzar y que traería de cabeza a sus progenitores.
En su primer juicio por la custodia, se mascaba la tensión. Paulina interrumpía al juez, atacaba a su ex por la espalda, y llegaba a decir que era imposible mantener una conversación con su ex pareja ya que la agrede y la insulta, además le acusó de ser un mal padre. Acusaba a Colate de no querer firmar el divorcio, cosa que un año más tarde por fin sucedía. Parecía que todo acababa pero unos meses después Colate demandaba por primera vez a su ex por no pagar la manutención de su hijo valorada en unos 30.000 dólares. Más tarde, también se quejó de que ella no respetaba los acuerdos de visitas ni el calendario acordado. La cosa no se quedaba ahí, y en el primer trimestre de 2019 Paulina denunciaba a Colate del secuestro de su hijo, ya que esta no tenía información de dónde se encontraba.
Demandas, juicios y vistas, parece que la paz aún no se ha firmado. Y probablemente no llegue hasta que su hijo cumpla la mayoría de edad. Aunque para ese momento todavía quedan algunos años.