Parecía que se llevaban bien y que habían compaginado, pero nada más lejos de la realidad. En la última entrega del programa Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, la italiana cargó contra la faceta profesional de Alba Carrillo, ¡y de qué manera!
La ex de Fonsi Nieto era la anfitriona de la noche y, como tal, quería que todo saliera a las mil maravillas. Lo que no se esperaba es que tendría a la enemiga en casa. Y la enemiga no era otra que la italiana, y siempre divina, Antonia Dell’Atte.
Y es que cuando la que fuera musa de Giorgio Armani le preguntó a la ex de Feliciano López cómo empezó su carrera como modelo, a Carrillo se le atragantó la comida y la bebida. Aunque, quiso salir airosa y respondió: «Yo no tenía ni idea de que quería ser modelo. De hecho me presenté al casting de Supermodelo por probar suerte. Y ya de ahí pues empecé».
Respuesta que no convenció para nada a Dell’Atte. Y como no le gustó le soltó una dura reprimenda: «Antes se trabajaba de otra forma. Las modelos trabajábamos con grandes fotógrafos y diseñadores, pero ahora es otro mundo totalmente diferente». Aunque, nada como estar solo y sentirse a gusto para relajarse y decir lo que uno realmente piensa. Pues Antonia, en uno de sus momentos de confesión delante las cámaras dijo: «Con 21 años yo ya tenía un contrato con una agencia de modelos y con 23 me fichó Armani. Vaya, que Alba no es ninguna supermodelo».
Los enemigos de Antonia
Desde que la musa de Giorgio Armani fichara por la nueva temporada del reality culinario de Cuatro, muchas han sido a las personas que se ha dirigido, y no especialmente con cariño.
En la primera entrega del programa Antonia cargó duramente contra Alessandro Lecquio, su ex marido y padre de su hijo. Pues se refirió a él como «demonio» porque “fascinaba a todas las mujeres que tenía alrededor”. Pero ahí no quedó la cosa, sino que según reveló la italiana, Alessandro fue quien le pidió matrimonio, para el día de su boda pedirle el divorcio. Y claro, la modelo se indignó tanto que le mandó «a la mierda».
Además, como Antonia no deja títere con cabeza, en la segunda entrega del programa soltó otra bomba. Y los afectados fueron Alessandro Lecquio y, contra todo pronóstico, la mismísima Ana Rosa. Pues la italiana considera que la «Reina de las mañanas» le dio mucho respaldo en sus horas más bajas. Tanto es así que, para hacerle un favor a la musa de Armani, contrató «al gilipollas de mi exmarido para que pudiese darle dinero a nuestro hijo». Ahí es nada.
Y es que si algo está demostrando Antonia es que no se calla ni una. ¿Quién será su próxima víctima? ¿Su querido Fortunato?
