Si alguien le hubiera hablado a Alba Carrillo de todo lo que le iba a pasar cuando se presentó al casting de Supermodelo 2007 a lo mejor salía corriendo. O no. Porque con Alba Carrillo pasa como con otros personajes públicos de la crónica rosa actual, no sabes cuánto hay de verdad y cuánto hay de marketing detrás.
Lo que si es cierto, es que desde que la conocimos en 2007 hasta la actualidad, Alba Carrillo se ha metido en unos cuantos lios ¿no?
Los repasamos a continuación, en él día en el que Feliciano López, su ex, dará el sí quiero a Sandra Gago.
Supermodelo 2007
Alba Carrillo nunca ha engañado a nadie. Es probable que no lo necesite. Ya en el reality que la lanzó a la fama, Supermodelo 2007, afirmaba que no le gusta ser mediocre. No le gusta no destacar ni pasar desapercibida. Y es probable que eso se lo haya repetido como un mantra, porque desde luego que lo ha conseguido.
En aquella edición del reality de modelos que ganó Noelia López, otro rostro conocido en la actualidad, Alba ya mostraba sin tapujos su fuerte personalidad. Discutió tanto con compañeras como con profesores.
Si bien no ganó el concurso, quedó cuarta, es la que más ha sabido amortizar el reality. En un principio, trabajó para distintas marcas como modelo de pasarela y tambián para campañas de productos de belleza. Había nacido una estrella…
Fonsi Nieto
Tras sus trabajos como modelo, Alba Carrillo conoció en 2010 a Fonsi Nieto. Ambos tuvieron una relación llena de pasión y photocalls que ayudarían a la madrileña a posicionarse muy bien en los distintos programas de la crónica social.
Tanto es así, que Nova le daría un programa de belleza, moda y celebrities llamado Glamour TV.
En el 2011, nació el único hijo de Alba y Fonsi Nieto hasta la fecha: Lucas. Sin embargo, tan sólo un año más tarde, ambos anunciarían una separación que aunque al principio se vendió como amistosa, pronto se comprobaría que no era así.
Amigas y conocidas
Con los dimes y diretes entre Fonsi y Alba, especialmente en temas relativos a la custodia del pequeño Lucas, la popularidad de Alba se disparó. Al principio daba la sensación de que se trataba de una pobre chica, tratando de sacar a su hijo adelante y TVE la fichó para su magazine de prensa rosa «Amigas y conocidas».
Era un programa de línea blanca, en la que se analizaba la crónica social como mera información, sin ningún tipo de acritud. Parecía que Alba encajaba como anillo al dedo entre Inés Ballester y Paloma Gómez Borrego entre otras. Nada más alejado de la realidad.
La relación con Fonsi se recrudecía. Alba Carillo acusaba a su ex de no pagarle la manutención, de no hacerse cargo del niño o de cualquier otra cosa que siempre – casualmente – tenía que resolver cuando le ponían una cámara delante. Y entonces el amor volvió a llamar a su puerta.
Feliciano
El que llamaba a su puerta no era nada más y nada menos que el tenista Feliciano López. La llegada de Feli a la vida de Alba, puso en stand by su guerra con Fonsi. Ella era tan feliz que ¿para qué estropearlo? Además, ya no necesitaba estar todo el día enfadada para salir en la tele. Ahora salía sonriendo.
A pesar de que ambos decían que no tenían prisa, que se querían tomar la relación con calma, se casaron cuando apenas llevaban un año y algo de relación, en el 2015. Pues todavía duraron menos como marido y mujer. ¡Qué pena! ¡Hacían tan buena pareja…!
La separación fue tan beligerante e intensa que llamó la atención del mismísimo Paolo Vasile. ¡La chica que no quería ser mediocre, pedía a gritos un programa a su altura! Vasile se lo dio, y no uno, cientos. Empezó con Hable con ellas, donde compartía plató con Sandra Barneda o Rocío Carrasco entre otras. Y a partir de ahí vino todo lo demás. Alba firmó un pacto con el diablo… digo con Mediaset que incluía todos los platos fuertes del grupo. Comenzó como colaboradora en Viva la vida, Sálvame, MyHyV y continuó como concursante en casi todos ellos.
Supervivientes
En el año 2017 estuvo a punto de ganar Supervivientes. Quedó segunda, pero esa posición significó mucho más para ella. En pleno proceso de divorcio de Feliciano, el paso de Alba Carrillo por Honduras y su permanencia allí durante tres meses, le dio mayor peso como personaje. Como el propio Jorge Javier le dijo el día de la final. Ya no era Alba Carrillo, la ex de Feliciano, sino que ahora era el tenista el ex de Alba Carrillo.
Mediaset la convirtió en la reina de la cadena. Era cuestión de tiempo. Desde aquel Supermodelos, Alba era carne de Mediaset y su egocéntrico universo. Alba ya no es la ex de nadie, ahora es simplemente Alba, la chica que no quiso ser mediocre y lo consiguió.
El año 2019 volverá a ser un año importante para ella, pues acaba de entrar como concursante en la casa de Gran Hermano VIP. Apenas lleva una semana de concurso y ya ha demostrado que su carácter y su verborrea son reales, no impostados.
Su presente
Si la audiencia es sabia, la mantendrá en Supervivientes la mayor cantidad de semanas posibles. Ella es más ella cuando se relaja, cuando se siente en casa. De hecho, con apenas una semana de concurso ya ha desvelado que mantiene una relación sentimental con el periodista Santi Burgoa. Aunque era un secreto a voces, al parecer habían decidido mantenerlo en secreto.
No es la primera vez que a Alba Carrillo se le tuerce una relación por bocazas. A principios de años habría mantenido una relación con Courtois, el entonces portero del Real Madrid. Sus prisas al decirlo, y una pitada masiva de los seguidores del equipo merengue, hicieron al belga echar a correr sin mirar atrás. Veremos si le pasa lo mismo al periodista Burgoa o si la cosa se consolida.
Sea como sea, Alba encontrará su camino, ese camino que se fijó hace más de diez años subida a una pasarela de Supermodelo.
