Carlos Lozano vuelve a pegar con fuerza desde Honduras. El presentador tiene muchas cualidades. ¿La mejor? Que sabe reinventarse. No se le caen los anillos si tiene que cambiar de registro para sobrevivir. Sin duda, el madrileño no tiene el brillo de antaño pero es pura resiliencia. En sus tiempos de gloria, Carlos amasó una impresionante fortuna económica. Cifras de vértigo de las que poco o nada queda. ¿Qué pasó con todo ese dinero? Te lo contamos a continuación.
Carlos, uno de los grandes de la moda
> Carlos Lozano es un hombre seguro de sí mismo. Lo tuvo claro desde muy joven. De ahí que cogiera el petate y se enrolara como modelo. Su porte encandiló a las principales agencias de la época. Posó para las grandes firmas, desfiló sobre la pasarela y protagonizó editoriales de moda para revistas de lo más chic. Se coló en el top ten de los mejores modelos. Uno de sus grandes secretos para hacerse un hueco en el siempre complicado mundo de lo fashion, jamás se quejaba, a diferencia de esos modelos que ponen pegas a todo. En esto recuerda en mucho a la diva argentina Susana Giménez.
Los más jóvenes del lugar solo conocen a Carlos por su paso por GHVIP y ahora Supervivientes. Sin embargo, es mucho más que eso. La telerrealidad es solo un vaso de agua en el desierto que le sirve para seguir adelante. Telecinco premió su gran concurso en el VIP dándole un programa de televisión. Un más que merecido premio ya que se echó el reality a la espalda y la audiencia respondió. ¿El resto? Desgraciadamente, meras comparsas. En algunos casos, muebles. Eso sí, muy bien pagados.
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La impresionante fortuna de Carlos Lozano
> Carlos Lozano tiene baraka. Cuando parece que todo está perdido, aparece una luz en el camino. Su gran oportunidad le llegó con Operación Triunfo. Aquello fue un éxito brutal. El presentador entró en la década de los cuarenta con una cuenta corriente más que saneada. Por programa, cobraba 24.000 euros. A eso hay que añadir los bolos. Se lo rifaban para presentar galas. Entre unas cosas y otras, Lozano se llevaba por temporada medio millón de euros. Años más tarde, Carlos tendría que ir a Perú a probar suerte. En España no le ofrecían trabajo y su situación económica se complicó mucho. Estuvo tiempo sin facturar y se pulió los ahorros. La cara y la cruz del showbusiness.
Para entonces, Carlos ya había probado suerte como actor. Almodóvar le dio un papel en Todo sobre mi madre. Su sueño de juventud era abrirse camino en Hollywood. Su trabajo en la película del director manchego no pasó desapercibido. Sin embargo, la televisión llamó a su puerta y ni se lo pensó. Las ocasiones hay que pillarlas al vuelo.
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Mónica, Carlos: locura de amor
Carlos Lozano y Mónica Hoyos se conocieron en El precio justo. La chispa saltó pronto y los enamorados no se escondieron. La pareja manifestó su ilusión por casarse. No estaban en su mejor momento cuando Mónica se quedó embarazada. A ella la noticia le pilló en Estados Unidos, donde tenía planeado pasar unos meses trabajando. Lo volvieron a intentar pero cuando nació Luna estaban muy distanciados. De hecho, Hoyos siempre reprochó a Carlos que la dejara sola en casa nada más salir del hospital tras dar a luz.
Lo cierto es que tras la separación, la pareja lo ha intentado en bastantes ocasiones. La atracción entre ellos era mucha pero siempre acababan mal por los escarceos de Carlos. A pesar de todo, siempre han sido una piña por su hija. También han discutido porque el presentador ha confesado que, en ocasiones, Mónica le ha puesto impedimentos para ver a Luna.
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La televisión que nos mató
> Carlos Lozano tocó fondo cuando Mónica Hoyos y Miriam Saavedra concursaron al alimón en GHVIP. El presentador fue invitado a visitar la casa y protagonizó un momento para olvidar. Cargó las tintas contra la madre de su hija. Se equivocó, tanto que no dudó en desaparecer de la televisión por una temporada. Cuando el concurso acabó, hubo reunificación con su novia. De cómo están o dejan de estar, juegan al despiste ambas partes. Sin embargo, a Carlos, en Supervivientes, se le ha escapado que quiere cuidar las formas en relación a Mónica porque “la otra está en el plató”.
En cuanto a Mónica en Supervivientes, está haciendo un gran concurso y dando sopas con hondas a quienes aseguran que sigue enamorada de Carlos. Su relación es buena pero de ahí a mostrar sentimientos, nada de nada. También Carlos Lozano está jugando de maravilla. Vuelve a demostrar que conoce la televisión como el que la inventó. Carlos y Mónica, dos grandes que van derechitos a la final, o tal parece.
