Lo que Jaime Peñafiel ha escrito con la única intención de compartir sus vivencias ha resultado ser un relato único sin precedentes. En él, el periodista pone de manifiesto cómo es y cómo ha sido la economía de los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Un tema del que compartimos a lo largo de esta noticia todos los datos.
La sorprendente revelación de Jaime Peñafiel
> A pesar de que decidió orientar su formación hacia el Derecho, Jaime Peñafiel finalmente cambió de rumbo y se licenció en Periodismo. Una profesión en la que ha conseguido llegar a lo más alto. No en vano, es auténtico referente dentro del mundo de la información. Además, es un trabajador nato. Y es que, a punto de cumplir 87 años, sigue activo, al pie del cañón. Además puede presumir de que sus crónicas tienen un gran éxito. Sus palabras son muy leídas por distintas generaciones. Conviene recordar que el andaluz es una de esas personas que vale más por lo que calla que por lo que dice. Y es que ha sido testigo de excepción de gran parte de la trayectoria de don Juan Carlos y doña Sofía en el trono.
Sabe todo eso que ha sucedido detrás de los flashes, en la más estricta intimidad, cuando los monarcas y sus hijos se convierten en una familia al uso. Y es que, como especialista en monarquía, y gracias a su colaboración en distintos medios de comunicación, ha participado en la mayor parte de los actos que los eméritos presidieron en sus casi cuarenta años de reinado. En este sentido, Peñafiel ha destapado un curioso momento del Rey y la Reina hasta ahora desconocido. Una revelación que cambiará seguro el concepto que los españoles tienen de ellos.
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Un viaje tras el cual nada volvió a ser igual
> Con motivo de la reciente abdicación del emperador Akihito, Peñafiel ha recordado en Pronto los viajes que hizo a Japón con los eméritos, que entonces eran príncipes ya que aún estaba en funcionamiento la dictadura de Franco. Además ha revelado algunas curiosidades como que su primera ruta hasta el país nipón consistió en un interminable viaje de 40 horas de vuelo del que la mitad fue en plena oscuridad ya que fueron enlazando noches. Algo que hizo que el propio Juan Carlos se despistara y se preguntara en qué día vivían.
El periodista ha desvela que en aquella aventura, que data del año 1972, los Reyes aún dormían juntos. Por aquel entonces ejercían todavía de matrimonio feliz. Su relación no habían saltado por los aires y se mantenía aún esa magia que toda pareja vive en sus principios. Juan Carlos y Sofía protagonizaban un matrimonio idílico y aparentemente inquebrantable. Ninguno de los dos imaginaba que todo aquello acabaría saltando por los aires. Tampoco pensaban que solo tres años después su realidad daría un giro radical. A comienzos de los 70 ,y aunque parezca imposible, incluso tenían problemas económicos. Sigue leyendo y entérate de esto último.
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El deseo frustrado de doña Sofía
> En su visita a Japón, don Juan Carlos y doña Sofía fueron trasladados hasta la famosa isla de las perlas. Allí hicieron turismo acompañados de las 46 personas que formaban parte de su séquito. Y es concretamente en este punto del viaje cuando se produjo una de las anécdotas más inesperadas de los padres de Felipe VI. Cuenta Peñafiel que la griega se quedó obnubilada con un collar que en aquel recorrido vio. El periodista asegura que la entonces princesa se resistía a soltar esta valiosa joya. Su intención no era otra que llevarse la pieza a casa para adornar sus mejores looks.
Pero ese deseo fue cortado de manera radical por su marido. Don Juan Carlos le recordó que su economía no era tan boyante como para hacer una adquisición así. «Mejor lo dejas Sofi. No tenemos tanto dinero. ¡Ese collar es solo para millonarios!» le dijo el rostro más visible de los Borbones. Unas palabras que hoy no podríamos escuchar de su boca. Y no solo porque el emérito no se muestra nada cariñoso con la madre de sus hijos sino porque su economía le permite comprar no uno sino varios de estos collares. A la vez que su amor se ha apagado han crecido los ceros de su cuenta corriente. A continuación, el estado de su economía.
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La actual situación económica del emérito
> Desde que empezó a ejercer como Rey, don Juan Carlos ha recibido una suculenta remuneración cada año. Y aunque la cifra se ha reducido notablemente tras su abdicación, la realidad es que sigue teniendo ingresos por parte del Estado. En los últimos años esta cifra de unos 200.000 euros anuales. El abuelo de la princesa Leonor ha amasado una fortuna que Forbes valora en unos 2.000 millones de euros. Una desorbitada cifra a la que no solo ha llegado con el dinero público sino también con sus negocios.
Según la citada publicación, «la clave de los negocios es el petróleo. El exconsejero delegado de Campsa asegura que por la compra de cada barril de petróleo que adquiría España, las comisiones especiales iban destinada a llenar las arcas personales del monarca». En este medio también cuentan que varios audios dejan claro que el padre de Felipe VI cobró comisiones por la gestión del AVE a La Meca. Además, siempre según estas escuchas, el que fuera jefe de Estado durante casi cuatro décadas tendría dinero oculto en paraísos fiscales.
