La vida de Bertín Osborne y Fabiola Martínez cambió cuando nació Kike. El pequeño está afectado de una lesión cerebral debido a una lifteria que sufrió su madre estando embarazada y que no le fue detectada. El matrimonio, completamente alejados del glamour que despiertan, tienen una existencia muy complicada. ¿Cuáles son las verdaderas circunstancias que rodean a la pareja? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
Un hijo muy deseado
> Bertín Osborne y Fabiola Martínez son objeto de noticia desde que nació Kike. La pareja esperaba con ilusión el nacimiento de su primer hijo. Nada hacía presagiar la tragedia que iba a suceder. Fabiola fue víctima de lifteria durante el embarazo pero no le fue detectada. Eso afectó al bebé, que nació aquejado de lesión cerebral. Fueron momentos terribles para la pareja. Curiosamente, muchos años atrás, en el mismo hospital donde vino al mundo Kike, falleció el primer hijo de Bertín y Sandra Domecq, Chris. El cantante recordó esta circunstancia ante los periodistas muy emocionado. Incluso reconoció que se le pasó por la cabeza la posibilidad de perder también a Kike.
Los médicos prepararon a la pareja para lo peor. Bertín y Fabiola tuvieron que escuchar que su hijo sería un vegetal y que viviría poco. De pronto, Bertín y Fabiola fundieron a negro. Fue unos días después cuando se preguntaron si no existía otra solución más que la comentada. Se pusieron manos a la obra y ante ellos se abrió una ventana a la esperanza.
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La cruda realidad de Bertín y Fabiola
> La vida de Bertín y Fabiola gira alrededor de Kike. Antes que nada, están sus necesidades, que son muchas. Esto ha hecho que la mujer del artista priorice su hijo al trabajo. Para Kike es muy beneficioso que su madre esté junto a él cuando recibe tratamiento. Lo cierto es que Kike tiene que trabajar duro para recuperar la movilidad. Muchas horas de ejercicios, terapia en el agua y masajes a las que se somete a diario.
Siempre con el ánimo de ayudar, Fabiola ha compartido un vídeo donde puede verse el durísimo tratamiento al que debe someterse su hijo a diario. Ciertamente, sorprende que pueda aguantar el ritmo. En opinión de sus padres, Kike es una bendición. No se queja ni llora porque no quiere ser motivo de preocupación. Sin duda, un niño sensible. Pura ternura.
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Así están Bertín y Fabiola como pareja
> La relación de Bertín y Fabiola está basada en la confianza. Desde que empezaron a salir, cada uno ha mantenido su espacio sin que eso afectara lo más mínimo a la relación. Estamos ante dos personas independientes que están juntas porque así lo quieren. Se casaron cuando les pareció bien y de su unión han nacido dos preciosos niños: Kike y Carlos Alberto.
Si algo le gusta a Fabiola Martínez es acompañar a Bertín Osborne cuando está de gira. En esta ocasión no ha podido ser dado que el año empezó muy complicado para Kike. Tuvo que ser operado de urgencia hasta en dos ocasiones. Secuelas de la intervención que le practicaron en septiembre dado que la musculatura no se desarrollaba al mismo nivel que los huesos. Es por eso que el trabajo de recuperación se ha visto incrementado para Kike. Se trata de que alcance el nivel óptimo de movilidad prescrito por el equipo médico que le trata.
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¿Existen celos entre los hijos de Bertín?
> Carlos Alberto es una de las personas que mejor entiende a Kike. La unión entre ellos es mucha. Carlos ejerce de hermano mayor, siendo el pequeño, y ayuda y protege a su hermano. No han existido problemas de celos jamás. Esto es algo que demuestra el buen hacer de Bertín y Fabiola. La situación podría haber sido complicada pero ellos han sabido conducirla con mucho acierto.
En ocasiones puede parecer que el artista y su mujer están más pendientes de Kike que de Carlos Alberto. No es así. De hecho, la operación que se le hizo a Kike en septiembre estuvo planeada en función de las necesidades de su hermano menor. Así lo explicó Fabiola. La mejor época era el verano pero no quería que Carlos se viera afectado en sus vacaciones.
