La emisión del primer documental sobre Operación Triunfo 1 ha cosechado una audiencia astronómica. Más de cuatro millones de telespectadores (cerca del 25% de share) se mantuvieron inmóviles frente al televisor para viajar al pasado. Un camino de vuelta a la nostalgia que sirvió para recordar las actuaciones más sonadas de la primera edición del concurso y, cómo no, también para demostrar que el tiempo ha pasado para todos.
Si bien es cierto que David Bisbal acaparó todos los comentarios en las Redes Sociales, lo cierto es que el almeriense desilusionó. En líneas generales, todos hablan de la soberbia que demostró con el resto de sus compañeros, con los que apenas mantuvo contacto. Más bien parecía como si estuviera de paso en un reencuentro que era el de todos. Así como su constante ninguneo a Chenoa, a quien ni siquiera abrazó cuando rompió a llorar tras su dueto con Rosa López.
Pero también hubo otros protagonistas. Hablan -y no callan- sobre la tensión que se percibió entre Verónica Romero y Álex Casademunt, después de que los dos confirmaran en Hora Punta de TVE que habían mantenido un romance casi clandestino durante la etapa de la Academia. Pero, ¿cómo es verdaderamente su relación? Cotilleo.es se ha puesto en contacto con la alicantina, quien nos ha querido desmentir que, entre ellos, haya ningún tipo de enfrentamiento: «está todo bien entre nosotros», nos ha dijo tajante. Además, Vero también nos ha confesado que, tras el concierto del Palau Sant Jordi, regresará a Los Ángeles donde busca suerte sobre los escenarios.
