El 2018 pasará a la historia por ser un año donde muchos cachorros de los famosos han alcanzado la mayoría de edad. Uno de ellos, Alex, hijo de Ivonne Reyes y Pepe Navarro. El joven está en el ojo del huracán desde que llegara al mundo. Y es que, durante años, su madre ha utilizado la circunstancia acerca de su progenitor para aparecer en medios de comunicación hablando sobre el asunto.
En 2010, la Justicia dictaminó que Alex era hijo de Pepe Navarro, quien se negó a realizarse las pruebas de paternidad que se le requirieron como parte del proceso. Años más tarde, el periodista cambó de opinión y dijo estar dispuesto a someterse al test del ADN. Sin embargo, Ivonne expresó entonces que “Alex era su hijo ante los ojos de la Justicia de los hombres y la divina”. Nada pudo hacer el comunicador a nivel judicial entonces.
Cuando faltaba muy poco para que su hijo alcanzara la mayoría de edad, Ivonne negoció con varias revistas para presentarlo mediáticamente. Estaba convencida de que el papel cuché respondería positivamente como había hecho en otras ocasiones. Sin embargo, ninguna de las cabeceras rosas demostró el menor de interés. Ante esto, la venezolana optó por publicar una foto junto a Alex en su Instagram. Sin duda, con la medida buscaba marcar la diferencia y que todos vieran que ella no era como otras famosas, que comerciaban con lo que más querían. Estaba muy reciente el escándalo de Terelu Campos y la exclusiva de la debutante Alejandra Rubio.
Pepe Navarro sigue negándose a la paternidad
Y mientras Pepe Navarro jura y perjura que no es el padre del hijo de Ivonne Reyes, a tanto llega su empeño que no dudó en ofrecerle como regalo de mayoría de edad las pruebas de ADN que confirmarían o desestimarían su filiación, Alex nada quiere saber de él. De hecho, se presenta con el apellido de su madre, Reyes. En fin, se comprende su hartazgo. Ha intentado acercarse al presentador y no ha recibido respuesta. Por el camino, resulta que el destino ha querido que uno de sus mejores amigos sea Marlon, hijo de Navarro y Eva Zaldívar. Un lío familiar de cuidado.
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