El arroz se puede cocinar con prácticamente cualquier ingrediente que nos guste, ya que se trata de un cereal muy versátil, pero si hacemos una receta con conejo y setas, aprovechando la época de éstas, sin duda que será una elección excelente para conseguir un plato más económico y de mayor calidad. Sin duda, se trata de una delicia que encantará a todos tus invitados. Además, las setas le aportan mucho sabor al arroz y el caldo que usaremos permite que nos quede uno meloso con el que seguro triunfarás.
Ventajas del arroz con conejo
Lo bueno de hacer el arroz con conejo es que una ración de carne de éste aporta más del 100 por cien de la cantidad diaria recomendada de vitamina B3, casi el 40 por ciento de vitamina B6 y el triple de las necesidades de vitamina B12. Igualmente, la carne de conejo tiene un alto contenido de fósforo, y es fuente de selenio y potasio. Su contenido en sodio es bajo, y ello contribuye a mantener la tensión arterial normal. Hay que recordar que es una carne blanca, magra, con muy bajo contenido en grasa y pocas calorías (sólo 131 kcal/100 gramos).
Ventajas del arroz con setas
Si el conejo aporta al arroz muchos beneficios, qué decir de las setas. Éstas, por ejemplo, aportan fibra insoluble, tienen un alto poder saciante, contienen elementos antioxidantes, tienen un bajo poder calórico (apenas suman 4 gramos por cada 100 de hidratos de carbono), aportan vitaminas y minerales imprescindibles, pueden aportar aminoácidos muy esenciales, pueden ser un sustituto de la carne, pueden mejorar la biodiversidad de la microbiota, aportan compuestos anti inflamatorios y, por si no fuera poco con todo ello, combaten el colesterol malo.
Ingredientes de la receta
Hacer un buen arroz con conejo y setas no nos va a llevar un tiempo considerado «medio». Para poder hacerlo para, por ejemplo, dos comensales, vas a necesitar como ingredientes 80 gramos de arroz, una bandeja de muslos o patas traseras de conejo, un tomate maduro mediano, un pimiento verde pequeño, un diente de ajo, media cucharada de carne de pimiento choricero, setas deshidratadas, agua o caldo de pollo, aceite de oliva, azafrán o colorante alimentario y sal y pimienta. Todos ellos, salvo el conejo, los puedes tener perfectamente en casa.
Primeros pasos
La receta de arroz con conejo y setas que vamos a preparar comenzaría una hora antes, cuando tendrías que poner las setas a remojo con tres vasos de agua y aparte el pimiento choricero. Luego se cortan los tomates y el pimiento verde en daditos finos, y se reserva, y se pone aceite de oliva en una paellera a calentar y el caldo o el agua también a calentar. Se salpimienta el conejo y se dora en el aceite, hay que dorarlo bien ya que es algo más duro que el pollo, cuidando que no se queme. Cuando esté se pica el ajo y se pone en el aceite, y cuando se empiece a dorar, se añade el pimiento y el tomate, se sala y se deja pochar.
Cuando se junta todo
Como se puede apreciar, el arroz todavía no lo hemos utilizado. Cuando las verduras empiecen a pocharse se añade la carne del pimiento choricero y se deja unos minutos antes de volcar el sofrito en un vaso de batidora, donde lo trituramos bien. Mientras volvemos a poner el conejo en la sartén y es cuando se añaden el arroz y las setas escurridas (reservar el agua), se sube el fuego y se deja un par de minutos el arroz al fuego moviéndolo continuamente.
Cómo finalizar la receta
Para finalizar nuestra receta de arroz con pollo y setas se incorpora el sofrito triturado junto al azafrán o colorante, se remueve bien para que todo se mezcle, y se le incorpora el agua de las setas y se baja el fuego a medio bajo. Luego se espera a que se consuma el agua y se añade el agua o el caldo, cucharón a cucharón. Sólo quedaría probar de sal y rectificar si es preciso y, cuando lleve 15 minutos, se debe de llevar cuidado con la cantidad de agua que se añade para que no nos quede demasiado caldoso ya que éste es un arroz «seco». Se deja 3 minutos más y se apaga el fuego y se deja tapado otros 3 o 5 minutos, momento en el que ya estará listo para ser degustado y para poder disfrutar con él.
